Israel es, sin duda, la tierra de los milagros. ¿Dónde si no un delincuente con varias condenas y decenas de imputaciones por ejercer la violencia política y practicar la incitación al odio podría llegar a ser titular de la cartera de Interior? “Desde que asumió el cargo como ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir ha estado trabajando para politizar la Policía, interfiriendo en los nombramientos de mandos policiales, en las decisiones sobre la aprobación de manifestaciones de protesta contra el Gobierno a las que se opone, así como en las investigaciones y en los procedimientos policiales”, asegura a elDiario.es Karen Saar, portavoz de la Asociación de Derechos Civiles de Israel (ACRI).