Uno de los mantras del sector inmobiliario es que hace falta más suelo porque hay una alta demanda de compradores de vivienda que buscan pisos de reciente construcción y no los encuentran. En realidad, en España hay casi 450.000 inmuebles nuevos, que están listos para entrar a vivir, y aún no han encontrado a alguien que los compre. Un volumen de casas que aumentó en 2023 por primera vez desde el pinchazo de la burbuja inmobiliaria.