La provincia británica de Irlanda del Norte dio este jueves un paso más hacia la despenalización del aborto, después de que el Tribunal Superior británico dictaminase que su ley sobre la terminación del embarazo viola los derechos humanos.
En el veredicto, la mayoría de los magistrados señala que la legislación vigente en Irlanda del Norte es incompatible con las normas que protegen los derechos humanos en casos de anomalías fetales y delitos sexuales.
En la actualidad la ley solo permite terminar el proceso de gestación si la vida de la madre está en riesgo o si existe la posibilidad de daños permanentes y graves a su salud física o mental, de modo que supuestos como malformaciones fetales y violaciones quedan completamente excluidos.