A Donald Tusk le recibieron en Bruselas con alfombra roja. Tras años de Gobierno ultranacionalista de Ley y Justicia, el retorno del dirigente del Partido Popular Europeo fue un alivio para la UE, que ha comenzado a dar pasos para normalizar las relaciones con Varsovia tras años de distanciamiento, como con Hungría, por su deriva autoritaria. Apenas un mes antes de las elecciones europeas, la Comisión Europea ha planteado a los 27 cerrar el expediente que tiene abierto contra Polonia por las vulneraciones del estado de derecho.