Farolas que dan menos luz o están apagadas. Camiones de la basura que pasan cada dos semanas. Más baches en las carreteras. Graffitis que no se borran. Menos patrullas para los cruces delante de los colegios y menos seguridad en los parques. Bibliotecas, centros de mayores y gimnasios en peligro. Hasta 600 trabajadores públicos menos. Más impuestos, con una subida del 21% de la tasa municipal para los residentes.