Cuatro años después de la entrada en vigor del Brexit, decenas de miles de personas de la Unión Europea que viven y trabajan en el Reino Unido y sus familiares siguen esperando la aclaración de su estatus, entre ellas más de 5.700 personas con ciudadanía de España. Entretanto, los agentes de frontera británicos cada vez rechazan a más ciudadanos europeos en la frontera con la sospecha de que pueden romper las reglas.
El caso de la española que vive y trabaja en el Reino Unido y fue expulsada y enviada de vuelta a España desde el aeropuerto de Luton después de cuatro días de vacaciones en Navidad es un ejemplo del limbo en el que se encuentran ciudadanos de la UE desde la aplicación de las reglas impuestas por el Brexit y que dejan zonas grises para muchos.