A la UE le toca apretarse el cinturón tras casi cuatro años de suspensión del Pacto de Estabilidad y Crecimiento por la pandemia y la guerra; pero en 2024 volverá el corsé fiscal con el que los 27 tienen que encaminarse a unos máximos del 60% de deuda y el 3% del déficit respecto al PIB. Eso sí, con unas nuevas normas. La intención de los co-legisladores es que sean más fáciles de cumplir y, al mismo tiempo, más sencillos de sancionar los incumplimientos, que con las antiguas reglas fiscales las sanciones eran tan extremas que nunca se impusieron.