Lula da Silva vive su nueva etapa al frente de Brasil de forma distinta a como fue la primera. No en vano, pasó por la cárcel, de la cual salió después de que se demostrara que el proceso había sido injusto. Ahora, siete meses después de asumir el cargo en medio de un intento de golpe en Brasilia por parte de los seguidores del ex presidente Jair Bolsonaro, ha acudido a la cumbre en la UE y América Latina (Celac) en Bruselas, y atiende a la prensa antes de viajar de vuelta a su país.