Entre el lunes y el miércoles de esta semana, Israel desarrolló una operación militar a gran escala contra el campamento de refugiados de Yenín, en el norte de Cisjordania, la más brutal desde la batalla que se libró en ese mismo lugar en 2002, durante la segunda intifada palestina (2000-2005). La operación terminó con 12 palestinos muertos, todos jóvenes menores de 25 años, y un soldado israelí, además de casi 150 heridos y 120 detenidos en el lado palestino.