Cuando alguien va a un bar no paga el 21% de IVA, sino el 10%. Al igual que tiene una deducción en su IRPF si ha tenido un hijo. O una empresa puede reducir el pago del impuesto de Sociedades por las pérdidas de ejercicios pasados. Todos estos son beneficios fiscales, incentivos tributarios que se aprueban con el fin de ayudar con determinados objetivos a los contribuyentes reduciendo su factura impositiva. El Ministerio de Hacienda acaba de concluir el análisis de 15 de las decenas de beneficios fiscales que existen en España y ha detectado fallos en algunos de ellos como su baja utilización, que no existan ayudas similares en Europa o que incentiven comportamientos que no son los deseados.