Miles de supuestos miembros de pandillas, una nueva "megaprisión", un vídeo de carácter cinematográfico, el último paso en una controvertida campaña contra la delincuencia en el Salvador. El Gobierno del país centroamericano trasladó el pasado viernes a 2.000 presos a una cárcel recién inaugurada que tiene capacidad para unas 40.000 personas, según informó el presidente Nayib Bukele.
"Hoy en la madrugada, en un solo operativo, trasladamos a los primeros 2.000 pandilleros al Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT)", publicó el mandatario en sus redes sociales.