A los dos minutos marcó Ansu Fati, con un trallazo a pase de De Jong. Sólo cinco minutos después, invirtieron los papeles y fue el neerlandés quien pisó el área para marcar el 2-0.

Ansu Fati siguió con su show. A punto estuvo de marcar el 3-0, pero su disparo salió rozando la escuadra tras tropezar en Garay. Su actuación fue un derroche de calidad y descaro, con una personalidad impropia de un jugador de su edad rodeado de adultos y detalles más allá del gol, pisando la pelota para buscar un centro o intentando un sombrero en el área rival.

El Valencia tardó, pero se repuso mostró sus intenciones: salir rápido y bien. Demostró que podía hacer daño si el Barça no se aplicaba en defensa, y el Barça no se acabó de aplicar.  Gameiro dio un aviso y, a la segunda redujo distancias al batir a Ter Stegen tras un buen pase de Parejo. El VAR confirmó que el francés recibió en posición ajustada pero correcta.

El Barça volvió a pillar desprevenido al Valencia nada más volver del descanso, cuando Cillessen sirvió en bandeja el 3-1 a Piqué. El portero no atajó un disparo sencillo de Griezmann, que golpeó en el poste y acabó en los pies del defensa. No perdonó.

Tras un disparo de Semedo al palo, el público despidió con una ovación a Ansu Fati, que a falta de media hora se sentó para dejar reaparecer a Luis Suárez. Apenas un minuto sobre el campo y dos toques necesitó para marcar en una acción genial en la frontal, girándose y ajustando el disparo a la base del poste. A ocho del final, el uruguayo repitió al cazar un balón suelto en el área y embocarlo por el primer palo. Un gran regreso a la espera del de Messi, quizá la próxima jornada.

Ya en el descuento, Maxi Gómez cazó en el área chica un pase de Cheryshev e hizo el 5-2 final.