En 1995 llegó su gran oportunidad en el cine comercial al tomar el relevo de Tim Burton como director de la saga Batman. Ese año estrenó Batman Forever, con Val Kilmer como el Caballero Oscuro y que protagonizaron también Tommy Lee Jones, Jim Carrey, Nicole Kidman y Chris O'Donnell.
Su enorme éxito en taquilla, más de 330 millones de dólares recaudados en todo el mundo, motivaron que dos años después se produjese una continuación Batman & Robin, con George Clooney en el papel de Bruce Wayne y en la que participaron Arnold Schwarzenegger, Uma Thurman, Alicia Silverstone y con el regreso de Chris O'Donnell en el papel de Robin. La cinta fue una decepción comercial y es considerada una de las peores entregas de la saga del superhéroe de DC.
Otras de sus cintas más populares fueron 'Asesinato en 8mm' con Nicolas Cage y Joaquin Phoenix, Última llamada, protagonizada por Colin Farrell, El número 23, un thriller protagonizado por Jim Carrey y la serie House of Cards, encabezada por Kevin Spacey y Robin Wright.