No obstante, el periódico The New York Times confirma que el audio responde a un cabreo mayúsculo del actor, molesto porque algunos trabajadores habían relajado a las medidas impuestas para continuar con el rodaje -paralizado en marzo- y su enfado estalló cuando observó que dos personas estaban a menos de un metro de distancia.

"No quiero volver a verlo nunca. ¡Nunca!", grita Cruise en el estudio, ubicado en Londres. "Lo he dicho y si no lo hacen, están fuera. ¡No vamos a cerrar esta maldita película! ¿Se entiende? Si lo vuelvo a ver, están jodidos y despedidos", asegura.

Durante la bronca, Cruise señala a ciertos miembros del reparto y afirma que la actitud de uno "les va a costar el trabajo". "¿Estoy siendo claro? ¿Se entiende lo que quiero? ¿Entienden la responsabilidad que tienen? -completa -Eso es. Eso es. Confío en que ustedes lo harán".

Desde Deadline añaden que Cruise, además de protagonista, trabaja como productor en el rodaje del filme y ha sido el responsable de diseñar los protocolos de seguridad para volver a rodar después del parón que vivió durante toda la primavera y que obligó aplazar el estreno. "Somos el estándar de oro. Están allá en Hollywood haciendo películas ahora mismo gracias a nosotros. Porque creen en nosotros y en lo que estamos haciendo. Hablo por teléfono con todos los malditos estudios por la noche, las compañías de seguros, los productores y nos siguen para hacer sus películas. Estamos creando miles de puestos de trabajo, hijos de puta", explica.

Al final añade su preocupación por el estado de la industria audiovisual: "Pueden contárselo a la gente que está perdiendo sus malditos hogares porque nuestra industria está cerrada. No van a poner comida en su mesa ni pagar su educación universitaria. Con eso duermo todas las noches: ¡el futuro de esta puta industria!".