Vinterberg, que inauguró el movimiento Dogma 95 con The Celebration, optó en Otra ronda por mantenerse sobre una delgada línea para no caer en la banalización del alcoholismo ni en una fábula moral del mismo, y esta es precisamente la fórmula que le ha llevado a conseguir la estatuilla dorada. "Esto es más de lo que hubiera podido imaginar, pero en realidad siempre lo he imaginado. He estado preparando discursos en estaciones de tren, en la escuela, en el retrete... Y aquí estoy, es increíble", dijo nada más subir al atril a recoger el galardón.
El del cineasta danés fue uno de los pocos discursos señalados de una gala en la que no hubo demasiadas sorpresas. Los 93 Premios Oscar fue una huida hacia adelante: todo fue según el plan, ganó la película que se esperaba que ganase, y se intentó aparentar una normalidad que todavía no existe.
Nomadland se llevó los dos premios gordos de la noche, Mejor Película y Mejor Dirección, a los que sumó el Oscar a Mejor Actriz para Frances McDormand. La cinta de Chloé Zhao cumplió así las expectativas como la gran favorita de la noche que era, y culminó una fantástica temporada de premios que empezó con el León de oro en Venecia.