Junto a sus objetos había también una muestra de los Fotosaurios de Saura, como él llamaba a sus fotografías intervenidas con dibujo y pintura.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y el ministro de Cultura, Miquel Iceta, han acudido a mostrar sus respetos a la capilla ardiente, instalada en la Academia del Cine. Iceta ha querido resaltar que la coincidencia de los Goya con el fallecimiento de Saura ha permitido hacer una despedida "por todo lo alto". "Muchos de los directores y directoras se sienten y son parte de la escuela que él fundó. No se puede hablar de cine español sin hablar de Saura, que nos ha dejado una escuela que está cosechando grandes triunfos", ha añadido el ministro.
También lo ha hecho Pedro Almodóvar, quien ha destacado que Saura se inició como cineasta en una “década difícilisima para hacer cine, los años 70”, cuando filmó “varias obras maestras” bajo “una dictadura tremenda”. También ha subrayado que en su “carrera dilatadísima” supo “reinventarse” y tras haber dirigido “un montón de películas fantásticas” se adentró en el género musical con una fórmula “que no se había hecho en ningún lugar”. “Para todos los que nos dedicamos a esto es una gran lección en todos los sentidos”, ha reconocido Almodóvar a la prensa, según recoge EFE.
El cineasta aragonés, director de grandes obras del cine español como Cría cuervos o La prima Angélica, falleció un día antes de recibir el Goya de Honor. El galardón se le fue entregado a su viuda y dos de sus hijos en la gala del pasado sábado. En ella, muchos de los creadores cinematográficos actuales reconocieron su influencia.
El Consejo de Ministros le concederá este martes la Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio por “su indiscutible contribución a la cultura y el arte españoles” y por ser “uno de los grandes artistas esenciales de la historia de España”.