Más tarde, en 1970, también publicaría Cuadernos de Okinawa, un cuaderno de viaje donde Oe narra sus encuentros con los residentes de este conjunto de islas del sur de Japón, y cuestiona las condiciones de vida en esta región y el poder ejercido por el gobierno central sobre la misma.
En su faceta más periodística, Oe escribió artículos en periódicos y revistas sobre la situación nuclear a la que se enfrenta el Japón actual y participó activamente en varios grupos en contra de este tipo de energía.
Además del Nobel en 1994, el escritor fue galardonado con otros premios de prestigio como el de Literatura en la Universidad de Tokio en 1957 y el Akutagawa en 1958, considerado el más importante entre escritores jóvenes en el archipiélago, cuando tenía tan solo 23 años.