Pero como todas las historias de fracaso y autodestrucción, la de Oasis esconde sus raíces en las desgraciadas y salvajes infancias de los hermanos Gallagher. Tenían desde pequeños todos los números para terminar siendo carne de pub y tal vez del National Front: hijos de migrantes irlandeses, crecieron en el distrito mancuniano de Longsight, una de las zonas más deprimidas de Inglaterra que a principios de los noventa, cuando los Gallagher justo abandonaban la adolescencia, era tristemente célebre por los tiroteos entre bandas rivales de delincuentes.
Para meter más picante en el ambiente familiar, Tom Gallagher, el padre de ambos, era un alcohólico crónico que maltrataba a su mujer, Peggy, y a sus tres hijos. En especial el mediano, Noel, se llevó la mayor parte de los palos paternos, pues Paul huyó pronto de casa y cuando Liam se hizo mayor Peggy ya había abandonado a Tom.
Con estos mimbres crecieron los Gallagher: Liam, pendenciero, aficionado a los pubs como su padre y (demasiado) extrovertido, defectos que hicieron de él un frontman de primer orden con su actitud macarra y chulesca en el escenario. Noel, en cambio, creció introvertido, depresivo y obsesivo, características que le sirvieron para desarrollar un talento compositivo sin igual y una habilidad notable como guitarrista. Como puede apreciarse, el germen de Oasis fructificó a base de nitroglicerina emocional.
Buscando acciónLa década de los 90 pilló a los hermanos Gallagher desnortados y desestructurados. En su maravilloso tema Cigarettes & Alcohol, de su álbum Definitely Maybe, cantan: “¿Es mi imaginación? / ¿O finalmente encontré algo por lo que vale la pena vivir? / Estaba buscando algo de acción / Pero todo lo que encontré fueron cigarrillos y alcohol”. Años después, requeridos por si la letra pretendía inducir al consumo de drogas legales, respondieron ambos que no, que simplemente refiere a cuáles son tus vías de escape cuando eres pobre.
Ellos conocieron bien esa sensación cuando alternaban el paro con las faenas más o menos ocasionales que su padre les conseguía como peones de obra. Liam, menos torpe para trabajos físicos, alternó estas tareas con sus inicios musicales en diversos grupos hasta ir a parar a The Rain, que pronto se convertiría en Oasis. Y, mientras tanto, vivía con su madre.
En cambio, Noel, huraño y poco cariñoso, abandonó el hogar familiar para irse a vivir a una caravana que le prestó un conocido. Allí paso un tiempo mientras componía y se hacía cargo del almacén de una obra, pues meses antes se había lesionado en un pie. La suerte quiso que entre borrachera y borrachera, entre cajetilla y cajetilla, entre peleas contra hinchas rivales –ellos siempre han sido seguidores acérrimos del Manchester City–, fueran desarrollando su talento para la música.
El 'roadie' de Inspiral CarpetsLiam contactó con diversas bandas locales para cantar y terminó cofundando en 1991 la citada The Rain, con la que su carrera adquirió un cierto renombre en el Gran Manchester. Noel, tras abandonar la caravana y los almacenes, se sumó a la gira de la banda Inspiral Carpets, uno de los exponentes del sonido Madchester, como road manager y estuvo dos años en la carretera.
A su regreso, en los albores de 1992, otra vez en el paro y sin dónde ir, su madre le comentó que su hermano pequeño había formado una banda que tenía cierto éxito. Noel contactó con Liam y este, conocedor de algunas de las canciones que había escrito Noel mientras giraba con los Carpets, lo propuso al resto de la banda, que aceptó.
Foto de archivo de octubre de 2008 del grupo OasisAsegura Noel en una entrevista televisiva que para convencer a The Rain de que le aceptaran les dijo algo parecido a esto: “Podéis hacerme caso, tocar mis composiciones y ser la mejor banda inglesa de la historia o podéis seguir siendo un grupo de tercera y pasar de mí”. Sea cierto o no, Noel se incorporó a la banda y lo primero que hizo fue cambiarle el nombre a Oasis para después mostrarles sus canciones. El resto es historia de la música popular.
Los peores hermanos del mundoPero con dos personalidades tan antisociales y disparatadas como las de Liam y Noel Gallagher, lejos de la armonía deseada, Oasis resultó una larga sucesión de desencuentros, irresponsabilidades y errores que con los años se llevaron el grupo por delante. Las broncas entre los dos hermanos, especialmente por celos artísticos pero también por enquistadas rencillas de cuando compartían cuarto, fueron constantes desde el principio.
Noel veía a Liam como un macarra descerebrado e irresponsable que andaba de juerga en juerga y cada año embarazaba a una nueva pareja, llegando a acumular en pocos años tres hijos de distintas mujeres. Y no se equivocaba: cada dos por tres Liam aparecía en los tabloides, en una ocasión, por sacar el cuerpo por la ventanilla del coche y agarrar a un ciclista; en otra, por pegar a un fan que le pedía que le firmara una fotografía; otra, por pelearse a latazos de cerveza con hinchas del West Ham londinense...
Los hermanos Liam (izq) y Noel (der) Gallagher durante la presentación del disco 'Don´t believe the truth' de Oasis, el 10 de marzo de 2006Por su parte, Liam describía a Noel como un cocainómano retorcido y antisocial que se creía el ombligo del mundo. Y tenía razón: en la primera gira norteamericana de Oasis, con el primer álbum en la cima, Noel se volvió a Inglaterra dejando colgados a sus compañeros porque, según el, el público estadounidense buscaba a unos nuevos Nirvana en ellos. La muerte de Kurt Cobain estaba todavía reciente y Noel no aceptó el ambiente desesperanzado de los conciertos.
Las veces que Noel abandonó a la banda en plena gira –una costumbre a la que luego se sumó Liam– no fueron pocas. El hábito escapista culminó en 2009 en Paris, cuando tras una pelea entre los dos hermanos ambos decidieron no salir al escenario y ahí se acabó Oasis.
A golpes con un bate de cricketLas veces que los Gallagher se han peleado en público son notorias y celebradas por la prensa amarilla británica. Se cuenta que en 1995, durante la grabación de (What’s The Story), Morning Glory? Noel se encontraba en el estudio haciendo unos arreglos que no eran del gusto de Liam y este invitó a todo un pub al estudio para molestarle. Noel tomó un bate de cricket y la emprendió a palos con su hermano.
En otra ocasión, cuando en el año 2000 Liam se sumó públicamente a los rumores de que Noel no era el padre de la hija que acababa de tener, este le partió el labio tan pronto dio con él. En la discusión final de 2009, en París, al parecer Liam destrozó la guitarra más preciada de Noel. Pero no todo era lucha física; la humillación también sumaba puntos en la guerra de los Gallagher.
Durante la grabación del Unplugged MTV en 1996, Liam se negó a cantar, obligando a hacerlo a Noel mientras él contemplaba la banda desde el palco. Cuando terminó la grabación, se limitó a comentar en directo lo mal que lo había hecho su hermano. La venganza llegó en Tokio en 2002, cuando Liam sufrió una faringitis que le dificultó el canto y Noel, a micrófono abierto, le dijo delante de miles de espectadores que se quejaba del dolor de garganta “como una mujercita”.
Las cosas no mejoraron con los años: en 2000, un incidente en Barcelona llevó a Noel a abandonar otra vez la banda temporalmente. Posteriormente, en 2002, problemas con la voz de Liam y una pelea en un bar en Múnich casi provocan el fin prematuro de Oasis. Pero de bronca en bronca, resistieron hasta 2009.
No obstante, a pesar de sus caracteres antagónicos, Noel siempre ha sabido que su hermano era quien mejor interpretaba sus canciones con su actitud, su modo de estirar la pronunciación de las palabras como un chicle y su carisma en el escenario. Aunque cuando Liam desaparecía, él se encargaba de la voz.
Y Liam parecía tener claro que no había compositor mejor que Noel para Oasis, aunque él también compuso algunos temas notables como Shakermaker, Supersonic o Stanb by Me.
Reunidos gracias a Pep GuardiolaEntretanto los Gallagher solo se mostraban unidos para dos cosas: una era reírse y atacar a su gran rival en la lucha por el trono del britpop: Blur. En los Brit Awards de 1996 aprovecharon la entrega de premios para hacer una versión del tema Parklife de los londinenses, pero cambiando el título por Shitlife (vida de mierda). La animadversión de los 'garrulos del norte' (Oasis) por los 'pijos de Londres' (Blur) era tan radical que Noel llegó a declarar que deseaba que su líder, Damon Albarn, “cogiera el sida y se muriese”.
La otra cosa que les ha seguido uniendo todos estos años, 18 desde que se separaran, es su amor futbolero por el Manchester City, un amor que pasó de ser sufridor a gozoso con la llegada de los petrodólares al club, que permitieron fichar al mejor entrenador del momento, Pep Guardiola, y a una plantilla pensada para ganar la Champions.
De hecho, es pública la buena relación que existe entre Noel y Pep, y también la admiración de Liam por este y el equipo que ha construido. Hasta el punto que en 2023 hicieron ambos la promesa de que si el City ganaba la Champions, volverían a reunirse. Los citizens ya son campeones de Europa –gracias al gol que el madrileño Rodri marcó en la final frente al Inter de Milán– y ahora parece que Oasis por fin cumple lo prometido.
Tal vez el trofeo no sea el motivo principal del regreso de una de las bandas más especiales que nos regalaron los 90, con sabor setentero y sureño, guitarras sin concesiones, actitud rockera de la buena y comportamiento de superestrellas que no saben digerir el éxito. Pero el hecho es que en el verano de 2025 el público se reencontrará con los hermanos, juntos, en los escenarios de Reino Unido e Irlanda, y podrá disfrutar una vez más de su música.