PSOE y Unidas Podemos ultiman el acuerdo sobre pensiones que incrementa los ingresos con el aval de Bruselas

Acelerón en la reforma de pensiones. PSOE y Unidas Podemos cierran los últimos flecos de la legislación que, según las fuentes consultadas, se basará en "un gran refuerzo de los ingresos" del sistema, sobre todo a través de la cotización de los salarios más elevados, lo que ha acercado a las dos fuerzas del Gobierno. La AIReF se encargará de supervisar "cada tres años" la sostenibilidad del sistema. Las claves de la propuesta del Ejecutivo han sido comunicadas a la Comisión Europea y han logrado el visto bueno de Bruselas, según fuentes de la negociación.

En las últimas horas se están intensificado los contactos para sacar adelante la norma, según varias fuentes. Este jueves se ha reunido el ministro de la Seguridad Social y responsable de la reforma, José Luis Escrivá, con la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, y la líder de Podemos y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra. A última hora del jueves, la secretaria de Organización de Podemos, Lilith Verstringe, se cuidó durante una entrevista en Hora 25 de no dar la negociación por cerrada. "Esperamos que sea inminente, pero se sigue negociando, las pensiones tienen que ser sostenibles y hay que garantizar el poder adquisitivo de los pensionistas. [...] A diferencia de 2011 y 2013, lo que vamos a asegurar es que sea sostenible y que los pensionistas no se vean empobrecidos. Nunca haríamos una reforma unilateral para empobrecer a los pensionistas de nuestro país", afirmó Verstringe.

Aunque quedan todavía esos flecos por cerrar, las dos fuerzas de la coalición se han acercado en estas últimas horas y el acuerdo se prevé muy próximo. Las voces más cautas insisten en que aún no está del todo cerrado, pero este viernes el Ministerio de la Seguridad Social planteará la propuesta del Gobierno a los agentes sociales para intentar lograr de nuevo el respaldo del diálogo social a los cambios en pensiones, al menos, por parte de los sindicatos.

En CCOO y UGT, donde también han trabajado intensamente para el acuerdo en las últimas semanas, urgían este jueves al Gobierno a llevar ya a la mesa una propuesta para poder alcanzar un nuevo pacto social, que en esta ocasión se prevé bilateral, sin los empresarios por el aumento de las cotizaciones sociales.

Los miembros del Gobierno han aproximado posturas durante este jueves tras el estruendoso choque del martes en el Congreso por la 'ley del solo sí es sí', y tras muchas conversaciones. La clave para sumar a las dos formaciones pasa por "un gran refuerzo de los ingresos" de la Seguridad Social para pagar las pensiones, con el foco sobre todo en los salarios más altos, explican desde la negociación. También, que se ha rebajado la ampliación del periodo de cómputo que planteaba el ministro Escrivá y que inquietaba en Unidas Podemos por los posibles efectos adversos en algunos pensionistas.

Pendientes aún de la letra pequeña, que se prevé que se conozca este viernes, fuentes de la negociación explican que la propuesta que se está consensuando en el Ejecutivo es más ambiciosa con el 'destope' de lo que cotizan los salarios más elevados, en España más exentos que en Europa, a través de una "cuota de solidaridad", entre otras medidas.

Entre los nuevos cambios en la propuesta del Ministerio sobre el periodo de cómputo, que planteaba a pasar de 25 a 28 años, se prevé que el periodo sea inferior y con más opciones de elección para los trabajadores y "medidas específicas para las mujeres". Esto supone un mayor coste respecto a los cálculos iniciales, por lo que el Ejecutivo ha ajustado sus propuestas "del lado de los ingresos", indican desde la negociación.

Para lograr el visto bueno de Bruselas a este nuevo planteamiento basado en el aumento de ingresos y no en la merma del gasto, ni en ajuste en las pensiones, el Ministerio de Escrivá ha mantenido intensos contactos con la Comisión Europea y ha realizado tres viajes a Bruselas.

Una de las medidas que han logrado el acercamiento de la Comisión a un marco que le es menos próximo, el del refuerzo de los ingresos, ha sido incorporar una evaluación de la AIReF “cada tres años” de la sostenibilidad del sistema, para analizar si el incremento de ingresos acordado es suficiente.

De todos modos, Bruselas revisará formalmente la reforma de pensiones una vez esté acordada y aprobada en el BOE, para el cuarto desembolso de fondos europeos. Antes el Gobierno debe atar los últimos detalles, plantear la nueva propuesta en el diálogo social y también confirmar los apoyos del resto de partidos socios de investidura, con los que también se ha estado negociando y de los que se han tomado propuestas para el documento final.

Las últimas horas son claves y varias fuentes de la negociación esperan que no se reabran diferencias pasadas para poder llevar la medida cuanto antes al Consejo de Ministros. Si fuera posible, la semana que viene, ya que la reforma va con retraso. Se comprometió en Bruselas para antes del pasado 31 de diciembre.