124 euros de ahorro en las cuotas de la hipotecas de cada mes. Cerca de 1.500 euros menos al año —siempre para el caso promedio—.

Los recortes de los tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE), que se traslada al Euríbor, están rebajando las asfixia que sufren muchos hogares, golpeados doblemente por el encarecimiento de sus hipotecas variables —la mayoría en nuestro país—, y por la inflación. Aunque las bajadas del Euríbor incurren en una paradoja: abaratan los préstamos pero recalientan unos precios de la vivienda ya disparados.

Como se observa el gráfico de esta información, el Euríbor llegó a estar por encima del 4% hace solo un año. En estos momentos, se encuentra en mínimos de los últimos dosd ejercicios, “y va camino de situarse al 2,5% a finales de este año; o incluso por debajo”, según apunta Miquel Riera, analista del comparador 'online' HelpMyCash.

Exactamente, en octubre de 2023, el Euríbor cerró de media en el 4,16%. Casi 1,5 puntos por encima del promedio del conocido como índice de las hipotecas en el mismo mes de este 2024. Esta importante caída supone una rebaja de alrededor de 1.500 euros para un préstamo variable que se revise cada 12 meses de 150.000 euros, a 25 años y con un diferencial de un punto más el Euríbor.

Para el mismo ejemplo, pero que se actualice cada seis meses, la rebaja es de algo menor —de 500 euros para el conjunto del semestre, 84 euros de recorte en cada cuota mensual—, porque la revisión se hará en noviembre respecto a un Euríbor del 3,7%.

“Con lo que estamos viendo, sobre todo en los últimos días, podríamos decir que estamos en un último trimestre de oro para los hipotecados. El euríbor ha registrado en octubre datos diarios en torno al 2,5%, algo que no veíamos desde hace justo dos años (octubre de 2022), cuando la tendencia era totalmente contraria, ya que el mercado estaba tocado”, observa Simone Colombelli, experta de otro comparador, iAhorro.

“Además, ahora, los bancos están haciendo muy buenas ofertas para los mejores perfiles, con hipotecas fijas que se están acercando mucho al 2% TIN y mixtas por debajo de ese tipo de interés”, añade.

A mediados de mes, el BCE decidió recortar los tipos de interés 0,25 puntos, hasta dejar la principal referencia en el 3,25% (la facilidad de depósito, que se traslada automáticamente al Euríbor). Es la tercera bajada del 'precio' oficial desde junio ante la moderación de la inflación en el conjunto de la eurozona y para insuflar oxígeno a la economía, sobre todo por el estancamiento de Alemania y la debilidad del crecimiento de Francia.

“El proceso desinflacionario está bien encaminado”, apuntó el Consejo de Gobierno del BCE en su comunicado del 17 de octubre —en octubre el IPC se quedó en el 2% en el conjunto de la eurozona, y en el 1,8% en nuestro país—. Además, en la rueda de prensa habitual tras tomar la decisión, la presidenta de la institución, Christine Lagarde, señaló “una actividad económica más débil de lo esperado”, principalmente en el sector industrial, y también citó un menor gasto de los hogares o la desaceleración de la creación de puestos de trabajo.

Con “riesgos a la baja” por las amenazas de una caída de la confianza de empresas y familias y del impacto del genocidio de Israel al pueblo palestino de Gaza y también de sus ataques a Líbano. Aunque la francesa quiso aclarar que el crecimiento de la economía no es la preocupación principal del BCE, ya que su mandato es la estabilidad de los precios. A nivel macroeconómico, España es una excepción positiva.

La actividad en nuestro país sostiene un fuerte ritmo de crecimiento. El PIB (Producto Interior Bruto) avanzó un 0,8% en el verano, respecto al segundo trimestre, según adelantó el INE (Instituto Nacional de Estadística) este miércoles.

El 22 de octubre, el FMI (Fondo Monetario Internacional) revisó al alza medio punto la proyección de España para el conjunto 2024, hasta el 2,9%, confirmando que nuestro país lidera a las principales economía de todo el mundo. Esta previsión podría volver a quedarse corta. “Dada la mejora de la actividad hasta septiembre, las perspectivas de crecimiento para 2024 de la economía española podrían alcanzar el 3%, por encima de la media estimada para la Eurozona (0,8%)”, reconoce la principal patronal empresarial, la CEOE.

Durante el verano, destaca la importante contribución del consumo privado en un contexto de moderación de la inflación. El aumento del gasto de las familias fue del 2,8% interanual y “se apoya en la ganancia de poder adquisitivo de los trabajadores, que se incrementa en más de un punto en el último año, y en la positiva evolución del empleo”, según defienden desde el Ministerio de Economía.