La AIReF (Autoridad independiente de responsabilidad fiscal) señala que desde 2021 hasta 2024 han llegado 43.553 millones a la economía real de España del Plan de Recuperación de la Unión Europea (UE), algo más de la mitad de lo que le corresponde a nuestro país de estos fondos diseñados como respuesta al shock de la pandemia.

El número de adjudicatarios o beneficiarios únicos asciende a 922.729 en total a cierre del año pasado, según la actualización del Observatorio sobre el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia publicada este martes por la Autoridad fiscal. Por su parte, la plataforma de seguimiento del Gobierno eleva la cifra de “convocatorias resueltas” un poco más, a 48.863 millones.

Nuestro país tiene hasta mediados de 2026 para desplegar otros casi 40.000 millones del 'Next Generation', hasta los 79.854 millones asignados, incluida la adenda (ampliación de la cantidad inicial). También dispone de un monto similar en préstamos 'baratos'.

La AIReF detecta que el ritmo de formalización de licitaciones y concesión de subvenciones en el Plan de Recuperación se ha ralentizado respecto a 2023 en la Administración central y las comunidades autónomas. “En cambio, las corporaciones locales han elevado el ritmo de ejecución en 2024, mientras que el sector público institucional mantiene un ritmo muy similar al de 2023”, recoge.

Entre los adjudicatarios y beneficiarios aparecen algo más de 660.000 personas físicas, casi 33.000 sociedades anónimas o 285.000 sociedades limitadas, junto a otros tipos de organizaciones privadas e instituciones públicas.

Entre las empresas, las más grandes han accedido a la mayor cantidad de dinero, casi 9.500 millones. Las empresas medianas se quedan en 4.646 millones. Las pequeñas, cerca de 4.000 millones. Las microempresas, 3.000 millones aproximadamente, según la Autoridad fiscal.

Las actividades empresariales más beneficiadas están relacionadas con la construcción, la información y las comunicaciones, la industria manufacturera y las actividades profesionales, científicas y técnicas.

Por componentes, destacan el dinero que ha llegado movilidad sostenible urbana, movilidad sostenible de larga distancia, rehabilitación y regeneración urbana, apoyo a pymes y las inversiones en ciencia, tecnología e innovación.

El despliegue del Plan de Recuperación es uno de los principales motores de las expectativas de crecimiento económico y creación de puestos de trabajo de este 2025 y de 2026. Tanto el Gobierno como los expertos confían en que será la palanca que impulse la inversión de las empresas, el factor más retrasado de nuestra economía.