El ejército de Israel ha rescatado en una operación militar en el centro de Gaza a cuatro de los rehenes retenidos por Hamás desde el inicio del conflicto, según han informado las Fuerzas de Defensa israelíes en un comunicado. El rescate ha coincidido con un un bombardeo israelí en Nuseirat, en una zona donde se refugian miles de palestinos, y en el que han fallecido al menos 210 personas y otras 400 han resultado heridas, informan fuentes médicas a la agencia Reuters.

Se desconoce aún si el bombardeo y el rescate formaban parte de la misma iniciativa. El Gobierno de Hamás en la Franja de Gaza ha informado que la cifra de fallecidos y heridos corresponde a las víctimas que han llegado a los hospitales Mártires de Al Aqsa, en la cercana ciudad de Deir al Balah, y al pequeño hospital de maternidad Al Awda, en Nuseirat.

“Condenamos la agresión de la ocupación 'israelí' contra civiles, niños y mujeres, y contra hogares seguros en el campamento de Nuseirat y contra la gobernación central, y responsabilizamos plenamente a la ocupación y a la administración estadounidense por este crimen catastrófico en el que el se derramó la sangre de decenas de civiles inocentes”, ha declarado el Ejecutivo de la milicia palestina.

El Gobierno de Israel, por su parte, ha anunciado este domingo que los rehenes han sido liberados “en una complicada operación diurna conjunta de las FDI, la Academia de Seguridad Internacional y la Policía de Israel en Nuseirat. Los cuatro rehenes, que llevaban 246 días en manos de Hamás son Noa Argamani, de 25 años; Almog Meir Jan, de 21; Andrey Kozlov, de 27, y Shlomi Ziv, de 40. Todos ellos fueron secuestrados por Hamás durante la celebración del festival Nova el pasado 7 de octubre.

Según la información del ejército de Israel, todos se encuentran “en buen estado de salud” y han sido trasladados a un hospital para someterse a más exámenes médicos. “Una vez más, hemos demostrado que Israel no se rinde ante el terrorismo y actúa con una creatividad y un coraje sin límites para traer a casa a nuestros secuestrados”, ha expresado el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.

La operación de rescate se ha llevado a cabo en “dos lugares diferentes en el corazón de Nuseirat”, zona en la que se refugian miles de palestinos desplazados desde el norte de la Franja. El Ministerio de Sanidad de Gaza ha denunciado un bombardeo en la misma zona que ha matado a al menos 210 personas y ha dejado más de 400 heridos, poco antes del anuncio del Gobierno israelí, según recoge la agencia internacional Reuters.

“La enorme cantidad de mártires y heridos confirma que nos enfrentamos a una horrible masacre cometida por la ocupación israelí en la ocupada zona central”, lee un comunicado de las autoridades de Gaza. La ofensiva de Israel sobre la Franja de Gaza ha dejado ya más de 36.800 víctimas mortales desde que comenzó el pasado 7 de octubre en respuesta a los atentados de Hamás en territorio israelí.

El ministerio gazatí afirma que los cuerpos de las víctimas y las decenas de heridos están siendo desplazados con grandes dificultades al hospital Al Aqsa, uno de los pocos que continúa en funcionamiento en la Franja: “Las ambulancias y el sistema de emergencia no pueden responder a todas las llamadas para trasladar a los heridos”.

Egipto, uno de los principales mediadores entre Israel y el grupo islamista Hamás, ha condenado este sábado los ataques israelíes y ha denunciado que representan “una flagrante violación de todas las disposiciones del derecho internacional”, así como “de todos los valores de la humanidad y los derechos humanos”. El gobierno egipcio también ha pedido a la comunidad internacional y al Consejo de Seguridad de la ONU que “intervengan inmediatamente para detener la guerra israelí contra la Franja de Gaza y que adopten medidas responsables para poner fin a la crisis humanitaria”. 

Nuseirat ha sido objetivo de graves ataques aéreos durante las últimas semanas. El jueves murieron al menos 27 personas por otro bombardeo israelí a una escuela de la UNRWA de la zona, donde se cobijaban decenas de palestinos. “En estos momentos, las Fuerzas de Defensa están atacando infraestructura terrorista en la zona de Nuseirat”, ha asegurado el Ejército de Israel a primera hora de esta mañana.

Daniel Hagari, jefe del ejército israelí, ha comunicado la liberación de los rehenes y ha puesto en valor la labor de las fuerzas de seguridad de Israel. “Ha sido una misión compleja de alto riesgo, basada en inteligencia precisa, realizada en la luz del día, en dos edificios separados, en la Gaza profunda”, ha detallado durante una rueda de prensa. El comandante israelí ha asegurado que el batallón enviado a Nuseirat ha estado entrenando durante semanas para la misión. “Esto es lo que hacemos. Cuando decimos que haremos todo lo posible para traer a nuestros hostigados a casa, es que lo queremos. No detendremos la lucha por su libertad”.

“¡Alegría enorme y el corazón estalla de felicidad! Seguiremos juntos para traerlos a todos de regreso”, ha celebrado el ministro de Exteriores israelí, Israel Katz, en un mensaje distribuido en su perfil de X. En la red social ya se comparten vídeos de los reencuentros entre algunos de los rehenes liberados y sus familiares cercanos. La noticia ha sido anunciada por megafonía en mercados y playas de Israel para los aplausos y vítores de la población.

La noticia es especialmente bien recibida porque una de los rehenes liberados es Noa Argamani, cuya voz y rostro se han hecho internacionalmente conocidos. El vídeo de su secuestro a manos de Hamás el pasado 7 de octubre dio la vuelta al mundo. La milicia islamista la separó de su novio, con el que había acudido al festival de música electrónica y a quien también capturaron, y se la llevó a la fuerza en una moto. El grupo palestino ha utilizado también la voz de Argamani durante estos meses de cautiverio para mandar mensajes de actualización sobre el estado de los rehenes. También en vídeos parte de una campaña para pedir un alto el fuego en el enclave al Gobierno israelí.

La joven ha agradecido su rescate al presidente israelí, Isaac Herzog, con quien ha podido hablar por teléfono a su llegada al hospital en Israel.

El pasado 3 de junio, el Gobierno de Benjamín Netanyahu anunció la muerte de otros cuatro rehenes en Gaza. Las autoridades israelíes informaron en ese momento de que sus cuerpos seguían retenidos por Hamás y no era posible recuperarlos. La milicia capturó durante su ataque al sur de Israel el pasado 7 de octubre a 250 personas. Cerca de la mitad fueron liberadas en noviembre durante un alto el fuego de una semana y el ejército israelí ha rescatado a siete desde entonces.

Netanyahu enfrenta desde hace semanas la creciente presión internacional para acordar con Hamás un alto el fuego. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, empuja para lograr un pacto entre ambos, y anunció el pasado 31 de mayo que Israel había presentado ya una propuesta para la liberación de rehenes y la pausa en las hostilidades a través de la mediación qatarí. Las familias de los rehenes planean manifestarse en Israel este sábado por la noche para pedir el acuerdo al primer ministro, que insiste en que la fuerza militar es la mejor manera de asegurar el regreso de los rehenes.

El miembro del gabinete de guerra del Gobierno israelí y ministro de Defensa, Benny Gantz, ha decidido posponer la comparecencia en la que se esperaba que anunciase su dimisión. Gantz comunicó el pasado mes de mayo que si Netanyahu no presentaba un plan de posguerra para Gaza, abandonaría su cargo en el Ejecutivo.

La salida de Gantz del Gobierno de emergencia creado tras los atentados de Hamás hubiera perdido el apoyo de sus socios centristas tanto en el Ejecutivo como en el Parlamento, en favor de los partidos ultranacionalistas. Éstos también han redoblado la presión sobre Netanyahu para impedir que selle un acuerdo de alto el fuego en Gaza.