Teresa Ribera será la vicepresidenta de Transición Justa, Limpia y Competencia de la Comisión Europea. La actual responsable de Transición Ecológica del Gobierno de Pedro Sánchez asumirá una de las responsabilidades más sensibles de la política comunitaria y será la socialista con más poder en el corazón de la UE.

Von der Leyen ha presentado en primer lugar a Ribera, que será una de las piezas claves de la nueva Comisión Europea por la importancia de las responsabilidades que le ha otorgado la alemana. El Gobierno español había peleado por situar a Ribera al frente de la transición ecológica en un momento en el que los intereses económicos y políticos han amenazado la agenda medioambiental en el continente.

La alemana ha intentado, no obstante, equilibrar esa cartera con los conservadores, que querían un freno en esas políticas, al situar al holandés Wopke Hoekstra como comisario de Clima, Cero Emisiones y Crecimiento Limpio. “Continuará trabajando en la aplicación y la adaptación, la diplomacia climática y la descarbonización y estará a cargo también de la fiscalidad”, ha anunciado. Preguntada por la repetición de responsabilidades con Ribera, ha asegurado que el solapamiento se produce en todas las carteras. “Los vicepresidentes ejecutivos tienen que coordinarse. La realidad no puede encajonarse en paquetes, todo está vinculado. Todos los comisarios y vicepresidentes ejecutivos van a tener que cooperar estrechamente”, ha dicho la presidenta.

Además, la cartera de Competencia es una de las más jugosas en un momento en el que el viejo continente pelea por no quedar atrás en la pelea con Estados Unidos y China. Entre sus atribuciones está la defensa de las reglas antimonopolio en la UE. La antecesora de Ribera, la liberal Margrethe Vestager, se ha convertido en los últimos años en la ‘pesadilla’ de las ‘big tech’, a las que ha puesto el cerco por el abuso de su posición dominante en el mercado europeo. Justo antes de abandonar el puesto, la danesa ha tenido dos grandes victorias judiciales: la devolución de 14.000 millones de euros por parte de Apple a la Hacienda irlandesa y la confirmación de una multa de 2.400 millones a Google. Ribera, que ha tenido a las energéticas en el punto de mira durante su etapa en el Gobierno, asumirá ese papel ahora en plena aplicación, además, de las leyes que regulan el ecosistema digital en la UE.

Ursula von der Leyen ha anunciado la estructura del nuevo gobierno comunitario en el que aumenta el número de vicepresidencias ejecutivas. Además de Ribera, habrá otras tres mujeres y dos hombres. Lograr la paridad ha sido una de las grandes batallas de la presidenta de la Comisión Europea, a la que todos los gobiernos, excepto el búlgaro, ignoraron en su petición de que propusieran dos candidatos (un hombre y una mujer). Finalmente ha logrado un 40% de representación femenina en una “intensa negociación” con las capitales para aumentar ese ratio, que inicialmente era del 22%.

El reparto de competencias realizado por Von der Leyen, que ha asegurado que todo el Colegio de Comisarios tendrá que trabajar conjuntamente y de forma “transversal” para lograr los objetivos políticos que expuso en su reelección, anticipa una batalla con el vicepresidente para la Prosperidad y la Política Industrial, el liberal francés Stéphane Séjourné, que tiene entre sus responsabilidades la de “crear las condiciones para que puedan prosperar las empresas, la seguridad económica y el comercio”.

Las otras vicepresidencias recaen en la finesa del PPE Henna Virkkunen (Soberanía Tecnológica, Seguridad y Democracia); en la socialista rumana Roxana Mînzatu (Personas, Capacidades y Preparación) y en la exprimera ministra de Estonia Kaja Kallas (liberal) será la Alta Representante en sustitución de Josep Borrell. El nombramiento más polémico es el de Raffaele Fitto, el ministro de Giorgia Meloni, que será vicepresidente para Cohesión y Reformas. “Será responsable de la cartera política de cohesión, desarrollo regional y ciudades”, ha explicado Von der Leyen, que ha decidido darle una vicepresidencia a la extrema derecha, a pesar de que socialistas y liberales -que sustentan su mayoría- le han anticipado su rechazo.

Ribera será la socialista con el rol más poderoso en la UE, donde ostentará una vicepresidencia en representación de la familia política y del país más grande en manos de los socialistas (Alemania en este caso está representada por Von der Leyen). La pasada legislatura correspondió inicialmente al holandés Frans Timmermans, que fue el candidato de los socialistas en las europeas, y Josep Borrell también ostentó la vicepresidencia en su calidad de alto representante.

La presidenta de la Comisión Europea ha dado a conocer la estructura del gobierno comunitario para su segundo mandato en una rueda de prensa tras reunirse con los portavoces de los grupos en el Parlamento Europeo, que tendrá que examinar a todos los candidatos y luego dar el visto bueno al conjunto del gabinete.

Como los integrantes del Colegio de Comisarios los designan los gobiernos de los 27, la nueva composición de la Comisión Europea estará más derechizada que el equipo saliente al haberse producido un crecimiento generalizado de las fuerzas de derecha y extrema derecha en las elecciones nacionales de los últimos años.

Contando con Von der Leyen, habrá 15 miembros del Partido Popular Europeo, cinco liberales -entre ellos el ministro de Exteriores de Francia, Stéphane Séjourné, tras el cambio de última hora promovido por la alemana, que requirió a Emmanuel Macron un candidato distinto al hasta ayer comisario de Mercado Interior, Thierry Breton-, cuatro socialistas, dos de la extrema derecha (Italia y Hungría) y el independiente Maros Sefcovik que se mantiene en representación del gobierno populista de Eslovaquia. El ultraderechista Geert Wilders ha mantenido al conservador Wopke Hoekstra que se integró en el gobierno comunitario tras la salida de Timmermans.