La misión de la ONU en el sur del Líbano (FINUL) ha denunciado este sábado que uno de sus soldados resultó herido por disparos en su cuartel general en Naqoura, al sur del país, con lo que asciende a cinco el número de cascos azules heridos en los últimos tres días.

Las Fuerzas de Defensa israelíes también han atacado en esta jornada dos aldeas libanesas con bombardeos que han causado la muerte de al menos nueve personas y han dejado otros 28 heridos, mientras que su ofensiva sobre Gaza ha dejado otras 19 víctimas mortales. En total, Israel asegura que ha atacado 280 objetivos de Hizbulá y Hamás en territorio libanés y en la Franja de Gaza en las últimas 24 horas.

La FINUL ha afirmado a través de un comunicado en X que el nuevo incidente ocurrió en la noche del viernes cuando “un soldado de las fuerzas de paz que se encontraba en el cuartel general en Naqoura fue alcanzado por disparos debido a la actividad militar que se desarrollaba en las inmediaciones”.

La misión no ha especificado aún la nacionalidad del soldado herido, aunque sí ha avanzado que “fue sometido a una cirugía en nuestro hospital de Naqoura para extraerle la bala y actualmente se encuentra estable”. El comunicado añade que los edificios de la FINUL en la localidad meridional libanesa de Ramyah también han sufrido “daños importantes debido a explosiones de bombardeos cercanos”.

“Recordamos a todos los actores sus obligaciones de garantizar la seguridad del personal y las instalaciones de las Naciones Unidas, lo que incluye evitar las actividades de combate cerca de las posiciones de la FINUL”, ha reiterado la misión, que cuenta con unos 10.000 militares de varios países y está bajo el mando de un general español.

Los ataques de Israel contra la sede de la misión de Naciones Unidas en Líbano comenzaron horas después de la primera conversación telefónica entre el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su homólogo israelí. Se trataba de la primera charla entre ambos desde agosto y según ha hecho saber la Casa Blanca, Biden pidió a Netanyahu que no atacara la sede de la FINUL.

“Absolutamente”, contestó Biden al ser preguntado si había pedido a Israel que respetara a la misión de Naciones Unidas. Sin embargo, los ataques se han producido. Estados Unidos, junto con Francia, había pedido hace solo dos semanas un alto el fuego de 21 días, de manera inmediata, para intentar frenar el riesgo de escalada en la región con una incursión israelí en Líbano.

Como las peticiones anteriores de pausa en el conflicto, esta también fracasó y ahora la amenaza acecha a los cascos azules en Líbano. La misión de paz se encuentra en el país en cumplimiento de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, que puso fin a la guerra de 2006 entre Líbano e Israel. La ofensiva israelí en la Franja de Gaza contra Hamás se ha extendido así más allá de la frontera entre Israel y Líbano, donde el primer ministro Benjamin Netanyahu ha prometido acabar con la milicia chií Hizbulá.

Desde hace tres semanas, Israel lleva a cabo una campaña de incursiones terrestres e intensos bombardeos contra el sur y el este del Líbano, así como Beirut, que provocó la muerte de la mayor parte de los más de 2.200 personas que perdieron la vida en el Líbano desde octubre de 2023. El conflicto se agravó el 1 de octubre con la irrupción terrestre del Ejército israelí en el sur del Líbano, acompañada de una intensificación de los bombardeos israelíes en el país vecino

Este sábado, Israel ha bombardeado las aldeas de Barja, al sur de Beirut, y Maaysrah, al norte de la capital libanesa. Según el balance de víctimas ofrecido por el Ministerio de Salud Pública del país, el primero de los ataques dejó un balance inicial de cuatro muertos y catorce heridos, a los que se suman otros cinco fallecidos y catorce personas heridas en la segunda localización.

Los bombardeos israelíes de la pasada noche sobre la Franja de Gaza han causado la muerte de al menos 19 personas en la región de Yabalia, donde se encuentran refugiadas miles de personas, según las autoridades sanitarias de Gaza. La agencia Reuters ha informado que Israel ha atacado la zona por tierra y por aire al mismo tiempo que ha emitido nuevas órdenes de evacuación para los gazatíes.

Hamás, por su parte, ha pedido a la población que no se desplace al norte de la Franja a pesar de las peticiones de Israel y ha denunciado que “las fuerzas de ocupación están llevando a cabo bombardeos y asesinatos todos los días en las mismas zonas que asegura que son seguras”.