Las autoridades palestinas de Gaza han denunciado este sábado que al menos 73 personas han muerto en un bombardeo de aviones de combate israelíes sobre la localidad sobre Gaza, en la localidad de Beit Lahia, al norte de la Franja. La Oficina de Medios del Gobierno de Gaza ha asegurado en un comunicado que el ataque ha causado numerosos civiles heridos y “destruido completamente un complejo residencial”.

“El ejército de ocupación israelí continúa una clara guerra de limpieza étnica, erradicación y exterminio, esta vez en Beit Lahia, en la región del norte de la Franja de Gaza, donde ha cometido una horrible masacre”, lee el comunicado de la oficina.

Medios locales, citados por la agencia oficial de noticias palestina Wafa, afirman que quedan todavía muchas personas atrapadas bajo los escombros de los edificios, y que los equipos de rescate no pueden llegar hasta ellas porque continúan los bombardeos y ataques de artillería del ejército israelí.

Las Fuerzas de Defensa de Israel, las FDI, han responden que “las cifras publicadas por los medios de comunicación dirigidos por Hamás son exageradas y no se alinean con la información en poder de las FDI, de las municiones de precisión utilizadas y la exactitud del ataque contra objetivos terroristas de Hamás”. Las FDI han calificado la zona en cuestión como “una zona de guerra activa” y dicen que están “haciendo todo lo posible para evitar el daño a civiles”.

Tampoco ha tardado en reaccionar la Autoridad Palestina, que ha denunciado el ataque y ha culpado a la comunidad internacional de “pasividad” continua frente a las muertes en Gaza, que, según las últimas cifras oficiales han ascendido a 42.603 personas. “Responsabilizamos total y directamente al gobierno israelí y a la comunidad internacional por esta masacre en curso. Una vez más hacemos un llamamiento a un despertar internacional para imponer un alto al fuego inmediato”, añade el Ministerio de Exteriores palestino en una nota de prensa recogida por Europa Press.

“El fracaso internacional para detener la guerra de genocidio y desplazamiento contra nuestro pueblo se ha convertido en una fachada utilizada por el gobierno de ocupación israelí para llevar a cabo más crímenes y exterminio de nuestro pueblo, como es evidente en el norte de la Franja”, especifica la AP.

Por otro lado, la ONG Oxfam ha denunciado la muerte de cuatro ingenieros a manos del ejército de Israel. Los cuatro trabajadores se dirigían a reparar las tuberías e infraestructuras que hacen posible la distribución de agua potable en Khuzaa, al este de Jan Yunis, en el sur de Gaza. “A pesar de la coordinación previa con las autoridades israelíes, su vehículo claramente identificado fue bombardeado”, denuncia la organización, que identificó a los cuatro ingenieros como trabajadores de una organización asociada, la Empresa de Aguas de los Municipios Costeros (CMWU).

“Sus muertes agravan la catastrófica crisis humanitaria en Gaza, donde el acceso al agua potable ya está gravemente comprometido”, añade la ONG fundada en Reino Unido, que ha calificado el ataque contra infraestructura civil de “claras violaciones del derecho internacional humanitario”, y ha demandado una investigación independiente.

Los ataques israelíes también han seguido alcanzando en las últimas horas el campo de refugiados de Yabalia, el más grande de la Franja, en el que se duermen miles de personas sin comida ni bebida a causa del asedio israelí, con decenas de cuerpos dispersos por las calles, según han informado fuentes locales a la agencia EFE.

Fuentes del Ministerio de Sanidad gazatí confirmaron hoy que cerca de 500 personas han muerto desde que las tropas israelíes retomaron su ofensiva en Yabalia, en el norte de la Franja de Gaza, hace ya más de 15 días. De igual forma han indicado que el asedio al que están sometidos los principales hospitales los ha dejado prácticamente sin la capacidad de atender a más pacientes.

A primera hora de este sábado, los tanques israelíes han rodeado y disparado contra los tres principales hospitales del norte, cruciales para atender a los heridos de esta zona: el Indonesio, el Kamal Adwan y el Al Awda. “La ocupación israelí está intensificando sus ataques contra el sistema de salud en el norte de la Franja de Gaza, al sitiar y atacar directamente los tres hospitales del norte durante las últimas horas” , ha criticado un portavoz del Ministerio de Sanidad gazatí.

El director del centro hospitalario, ubicado en la ciudad norteña de Beit Lahia, Marwan Sultan, indicó que la artillería israelí atacó el segundo y tercer piso, lo que “puso en peligro la vida de los pacientes y del personal médico”. La agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) dijo que el viernes unas 20.000 personas se vieron obligadas a abandonar el campo ante la intensidad de los ataques. El Ejército israelí, por su parte, asegura que ha permitido la evacuación “segura” que ya han emprendido cientos de civiles palestinos en la zona de Yabalia.