El Parlamento israelí ha dado luz verde a un proyecto de ley para prohibir la actividad de la UNRWA en el país, lo cual hace imposible en la práctica que opere en los territorios palestinos ocupados, incluida la Franja de Gaza
La Knéset, el Parlamento israelí, ha aprobado este lunes un proyecto de ley para prohibir la actividad de la Agencia de la ONU de los Refugiados Palestinos (UNRWA) en Israel, lo cual afectará directamente a su actividad en la Franja de Gaza, donde esta organización es la que presta la mayor parte de la asistencia humanitaria a los más de dos millones de habitantes.
El Parlamento israelí ha reanudado este lunes su trabajo después de un parón por las festividades judías y uno de los primeros textos que ha sometido a votación ha sido el proyecto de ley relativo a la UNRWA, que Israel ha acusado de tener vínculos con la organización islamista Hamás, además de denunciar que varios de sus empleados palestinos participaron en los atentados del 7 de octubre de 2023 contra el sur del país, en el que murieron más de 1.200 personas y 251 fueron secuestradas. Una investigación independiente encargada por la ONU concluyó hace varios meses que Israel no había presentado suficientes pruebas que respaldaran esas acusaciones.
La ley aprobada este lunes por la noche –que entrará en vigor en un plazo de 90 días– afectará a todas las operaciones de la UNRWA en los territorios palestinos ocupados (Cisjordania, Jerusalén Este y Gaza), ya que impedirá obtener visados a sus empleados internacionales y permisos de trabajo a los locales; además del acceso a sus oficinas, incluida su sede en la parte oriental de Jerusalén (anexionada por Israel en 1980), desde la que se coordinan todas las actividades.
El comisionado general de la Unrwa, Philippe Lazzarini, ha lamentado el “precedente peligroso” de la votación en el parlamento israelí. “No tiene precedentes y se opone a la Carta de las Naciones Unidas”, ha asgurado a través de X. “Este es el último paso en una campaña en curso para desacreditar a UNRWA y deslegitimar su papel en la prestación de asistencia y servicios de desarrollo humano a los refugiados de Palestina”, enfatiza. “Este proyecto solo profundizará en el sufrimiento de los palestinos, especialmente en Gaza, donde la gente ha estado pasando más de un año de puro infierno”, ha subrayado. “Si no logramos rechazar estos proyectos de ley, debilitaremos nuestro mecanismo multilateral común establecido después de la Segunda Guerra Mundial”, ha zanjado.
La legislación es el último ataque de Tel Aviv contra Naciones Unidas, con cuyos representantes y agencias se ha enfrentado abiertamente el Ejecutivo israelí desde el comienzo de la guerra en Gaza. Recientemente, el Gobierno israelí declaró al secretario general de la ONU 'persona non grata' y le prohibió la entrada al país. Además, el ejército israelí ha atacado repetidamente las instalaciones de la UNRWA en Gaza en el transcurso de su ofensiva contra la Franja, donde han muerto más de 43.000 personas desde octubre del año pasado.
El presidente palestino, Mahmud Abás, ha mostrado su preocupación y ha advertido de que la prohibición de la UNRWA traspasa “una línea roja” y que no habrá una solución al conflicto “sin resolver la cuestión de los refugiados de manera justa”, según un comunicado difundido por la agencia oficial de noticias Wafa antes de la aprobación de la ley.
La Presidencia palestina ha denunciado que constituye una “violación del derecho internacional y una provocación a toda la comunidad internacional”, recordando que la UNRWA fue establecida “de conformidad con una resolución de la ONU”. Esa resolución de 1949 establecía que la agencia ofrecería asistencia y protección a los refugiados palestinos hasta que se alcanzara una solución “justa y duradera” a su situación.
En 1948, cientos de miles de palestinos se vieron obligados a abandonar sus hogares y sus lugares de origen tras la creación del Estado de Israel. Actualmente, hay unos seis millones de refugiados en los propios territorios palestinos ocupados por Israel, así como en Líbano, Siria y Jordania. La UNRWA ofrece educación, asistencia sanitaria y ayuda a estas personas, además de gestionar 58 campos de refugiados (la mayoría en Gaza y Cisjordania).
Los ministros de Exteriores de Canadá, Australia, Francia, Alemania, Japón, Corea del Sur y Reino Unido emitieron un comunicado expresando su preocupación por el proyecto de ley aprobado este lunes y otro que el Parlamento someterá a votación. “La UNRWA proporciona ayuda humanitaria y servicios básicos esenciales y vitales a los refugiados palestinos en Gaza, Jerusalén Este, Cisjordania y en toda la región. Sin su trabajo, la prestación de dicha asistencia y servicios, incluida la educación, la atención médica y la distribución de combustible en Gaza y Cisjordania, se vería gravemente obstaculizada o sería imposible, con consecuencias devastadoras para una situación humanitaria ya crítica y en rápido deterioro, particularmente en el norte de Gaza”, alertaron el día 26 de octubre.
También el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, había pedido a Israel que “reconsidere” la aprobación de esas leyes: “Instamos a las autoridades israelíes a reconsiderarlo para evitar interrupciones en los servicios vitales de la UNRWA y garantizar el acceso humanitario continuo y sin obstáculos de la UNRWA a los refugiados palestinos para los que fue creada”, enfatiza en un comunicado citado por la Agencia EFE.