La política de Estados Unidos está llena de decisiones que son sometidas a la crítica internacional. Pero más allá de sus grandes medidas de calado geopolítico o económico o de derechos humanos, las presidencias también quedan marcadas por polémicas personales que definen el carácter en un país donde el liderazgo tiene mucho de carisma.
Cuando Trump dice que quiere poner un foso con cocodrilos y disparar inmigrantes en la frontera con México, muchas voces se levantan escandalizadas, pero gota a gota sus excentricidades van normalizándose. Al lado de las polémicas de Trump, algunos de los "escándalos" personales de Barack Obama parecen ridículos.
Antes incluso de ser candidato, Barack Obama ya dio muestras de sus siniestras intenciones, a ojos republicanos. En un mitin en Minnesota, llegó incluso a saludar a su mujer no con un beso en la mejilla o un apretón de manos, sino con un choque de puños. ¡Puños! Unos días después una presentadora de FOX News se preguntaba en su programa: "¿un choque de puños?, ¿un saludo?, ¿un choque de puños terrorista?" E.D. Hill nunca llegó a explicar por qué chocar puños es cosa de terrorista, pero sí que se disculpó. No le valió de mucho: le quitaron el programa esa misma semana.
Cuando usó casco para montar en bicicletaNo hay mucha gente que sepa que la guerra en Ucrania de 2014, para sus adversarios, pareció ser culpa de Obama. La invasión rusa llegó un mes después de que cometiera la irresponsabilidad de ponerse un casco para montar en una bicicleta de montaña. Según la teoría de Bill O’Reilly, hoy despedido por encadenar un acoso sexual con otro, era imposible que Putin respetara a EEUU cuando presidente ruso se hacía fotos montando a caballo a pecho descubierto y el estadounidense... ¡se ponía casco para montar en bicicleta! Prácticamente iba por ahí pidiendo que Rusia invadiera un país, a su juicio.
Cuando se puso un traje claroProvocar una invasión rusa, pase, pero esto... En agosto de 2014 Obama salió a la sala de prensa de la Casa Blanca vistiendo un traje color café con leche. No era azul, ni negro, era beige. "Intolerable". Una de las reacciones estrella en televisión fue la de quien dijo que con su elección de traje "confirmaba que era marxista", pero hay un excelente reguero de barbaridades. Puntúa también muy alto por su creatividad la presentadora de FOX News que dijo que Obama "parecía un domador de circo a falta del sombrero de copa".
Cuando pidió mostaza de Dijon en su hamburguesaEn EEUU las patatas fritas se llaman "patatas francesas", excepto por un pequeño período justo antes de la Guerra de Irak en la que la Cámara de Representantes decidió que en su cafetería se llamarían "patatas de la libertad", para castigar a los malvados franceses que se oponían a la invasión de Bush. Por eso uno se pregunta en qué pensaba Obama cuando, en septiembre de 2009, fue a hacer algo tan estadounidense como comerse una hamburguesa y no tuvo otra ocurrencia que pedirla solo con mostaza... de Dijon. No solo no le puso ketchup, sino que eligió un condimento francés. Le llamaron elitista.
Cuando se grabó con un palo selfieTodos pensábamos que nadie podía hacer algo más terrible que ponerse casco, llevar un traje claro o comer mostaza, pero en 2015 Obama se grabó un vídeo con un palo selfie en la Casa Blanca. Y mientras tanto ponía caras raras en un espejo. El vídeo estaba pensado para convencer a los jóvenes de que se hicieran un seguro médico, pero eso no ablandó a los críticos: "no presidencial", "poco presidencial", "rebaja la presidencia"...
Una enorme preocupación por la institución de la presidencia que, cuatro años después, ha desaparecido. Aparentemente, a la institución de la presidencia le viene fenomenal que Trump amenace con la cárcel a sus rivales políticos o le pida un país extranjero que influya en las elecciones en EEUU.