Europa contiene la respiración. La UE está pendiente de lo que ocurra este domingo en las elecciones legislativas en Francia, la segunda economía, un país fundador del club y una suerte de líder moral en términos políticos. El país de ‘la libertad, la igualdad y la fraternidad’ puede entrar en un terreno desconocido hasta ahora si la ultraderecha de Agrupación Nacional (RN, por sus siglas en francés) de Marine Le Pen, euroescéptico y xenófobo, se hace con la victoria.