Tras casi 48 horas de confusión, negociaciones y presiones a candidatos, la coalición presidencial y los partidos progresistas han conseguido levantar un 'frente republicano' en más de 200 circunscripciones (de las 577 en juego en las elecciones legislativas). Ambos bloques pedirán el domingo a sus electores unificar el voto en esos territorios para impedir que la extrema derecha de Marine Le Pen alcance la mayoría parlamentaria en la Asamblea francesa.