Mientras el mundo condena el ataque contra la mayor refinería del mundo en Arabia Saudí, el presidente ruso, Vladimir Putin, no ha dejado escapar la oportunidad para hacer negocios y, de paso, trolear a Riad.
Preguntado sobre el ataque contra Arabia Saudí durante una cumbre celebrada este lunes en Ankara con el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, y el de Irán, Hasán Rouhaní, Putin ha demostrado una vez más su peculiar forma de vender armas, provocando la risa de Rouhaní, a quien apuntan todas las miradas como responsable del ataque.
"El Corán dice que cualquier tipo de violencia es inaceptable, excepto un tipo de violencia, cuando proteges a tu pueblo", señaló tras la pregunta.