El gran aumento del salario mínimo interprofesional de los últimos años, de casi el 50% desde 2018, ha permitido subir el sueldo a muchas personas. El Gobierno calcula que alrededor de 2,5 millones de trabajadores han pasado a quedar bajo la cobertura de este mínimo legal. Sin embargo, algunos empleados ven frustradas sus expectativas cada año, creyendo que les afecta el alza del SMI, pero sin que al final se refleje en sus nóminas. Ocurre porque sus empresas "absorben" el incremento con los pluses y complementos que les abonan, una medida avalada por la justicia, pero contra la que exigen legislar los sindicatos.