La expectación que ha generado el inicio del juicio de Donald Trump por el caso Stormy Daniels este lunes no solo se debe a que sea histórico -es la primera vez en Estados Unidos que un expresidente se sienta en el banquillo por un caso criminal- sino también porque es el único de los cuatro casos penales que ha sobrevivido a la estrategia de la defensa de Trump: inundar los tribunales de mociones para posponer al máximo el inicio de los procesos hasta pasadas las elecciones.