La apuesta anunciada a principios de este año de Apple de centrarse en los servicios para hacer frente a la caída en ventas del iPhone empieza a dar sus frutos, y la compañía mostró en sus resultados de hoy cómo lo que pierde por un lado lo está ganando por otro.
La multinacional estadounidense anunció este miércoles unas ganancias para el conjunto de su año fiscal 2019 de 55.256 millones de dólares, un 7,18 % menos que los beneficios conseguidos en el ejercicio anterior, así como una reducción en la facturación, que bajó un 2 % hasta los 260.174 millones de dólares.
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