El conflicto en el Sahara Occidental, afronta una nueva fase con el XV congreso del Frente Polisario, que se celebra este jueves en la localidad de Tifarit, en los llamados territorios liberados.

Están son las ocho claves para entender un conflicto de la era colonial enquistado en el tiempo para el que no se atisba una solución a corto plazo tanto por el aparente desinterés de Marruecos como por la incapacidad de la ONU, frenada por los intereses de las antiguas potencias coloniales.

1.- COLONIZACIÓN ESPAÑOLA

España ocupó el Sahara occidental a finales del siglo XIX, un territorio rico en fosfatos y pesca que atrajo también el interés de Francia y del reino de Marruecos, entonces bajo ocupación colonial francesa.

En 1963, Marruecos solicitó a la ONU que mediase para la descolonización española y dos años después la Asamblea General instó a Madrid a abandonar la colonia y acudir al Tribunal de la Haya. El Sahara Occidental fue incluido en la lista de territorios no autónomos de Naciones Unidas que requieren descolonización, en la que aún permanece.

2.- CREACIÓN DEL FRENTE POLISARIO Y OCUPACIÓN MARROQUÍ

En 1973, el Frente Popular de Liberación de Saquía al Hamra y Río de Oro (Frente Polisario), inicia la resistencia contra la ocupación del territorio saharaui. La presión tanto de este como de Rabat impulsa en 1974 a España a proponer un referéndum para el año siguiente

Marruecos, que intuía que perdería la consulta, decidió dar un golpe de timón aprovechando la debilidad de la dictadura española. en octubre de 1975 sus tropas penetraron en la colonia y combatieron al Frente Polisario. Días después, unos 300.000 civiles acompañaron la ocupación con la conocida como "Marcha Verde".

La ONU se pronunció en contra de la marcha, pero el fallecido rey Hassan II obvió la recomendación de la ONU tomó el control de la colonia española. En plena Guerra Fría, Estados Unidos y Francia permitieron la acción frente al Frente Polisario y Argelia, considerados aliados de la Unión Soviética.

3.- EL INICIO DE UNA GUERRA QUE DURÓ QUINCE AÑOS

Al tiempo que Marruecos se asentaba en territorio saharaui, España renuncia al control administrativo de su colonia y firma un año después el Acuerdo Tripartito de Madrid, que deja el Sahara en manos de Marruecos y Mauritania.

Miles de saharauis se ven obligados a huir y a asentarse en precarios campamentos de refugiados en medio del desierto en los que hoy todavía continúan viviendo. El Frente Polisario declara la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) e inicia una guerra con apoyo de Argelia.

En 1979 firma un acuerdo de paz con Mauritania. Marruecos, sin embargo, decide construir un muro de arena que parte el territorio saharaui de norte a sur y que protege los ricos campos de fosfato del oeste.

4.- ALTO EL FUEGO Y PLAN DE PAZ DE LA ONU

En 1989, ambos contendientes acepta negociar un plan de paz propuesto por la ONU que recoge la vieja idea española de celebrar un referéndum de autodeterminación, tutelado por el Consejo de Seguridad.

A pesar de las dificultades, dos años después se firma el acuerdo de alto el fuego y se crea la Misión de la ONU para el Referéndum en el Sahara Occidental (MINURSO), que 28 años después ha sido aún incapaz de cumplir el mandato para el que fue creada.

En enero de 2000, ambas partes rechazan el censo, convertido en el obstáculo principal de la negociación entre Marruecos y la RASD, miembro de pleno derecho de la Unión Africana (UE) desde 1984 y reconocida por decenas de países.

A grandes rasgos, los saharauis proponen que en la consulta participen las personas que habitaban la región al inicio del conflicto en los setenta -que figuran en un censo realizado por la administración española- y sus descendentes, mientras que Marruecos pretende incluir a población que colonizó el territorio durante la "marcha verde".

5.- PLAN BAKER Y RECHAZO DEFINITIVO DE MARRUECOS AL REFERÉNDUM

El enero de 2003, el enviado especial de la ONU, James Baker, presenta el "Plan Baker II", que incluye una amplia autonomía del Sahara Occidental dentro de Marruecos como fase previa a la celebración de un referéndum sobre el estatus final del territorio en un plazo de cuatro años.

La propuesta es en principio rechazada por ambos contendientes pero meses después el Frente Polisario decide aceptarlo.

Marruecos, por su parte, inicia un giro en su posición que le llevara a ofrecer una autonomía limitada a cambio de olvidar el referéndum de determinación, una opción a la que se oponen los saharauis.

6.- INTERESES INTERNACIONALES CRUZADOS

Como el resto de conflictos, el del Sahara Occidental está igualmente condicionado por los intereses de las potencias extranjeras.

Argelia, que mantiene un pulso político con Marruecos por la supremacía en la región, es el principal apoyo del movimiento saharaui, que también cuenta con el respaldo institucional de la Unión Africana.

En los últimos meses se ha percibido una suerte de deshielo en el conflicto entre Marruecos y Argelia que de consolidarse podría afectar a la causa saharaui, según los expertos.

En la Unión Europea no se ponen de acuerdo: Francia se posiciona del lado del gobierno de Marruecos, socio fundamental en el negocio de compraventa de armamento, entre otros grandes sectores comerciales

Alemania, que ha ido variando su posición, parece ahora más partidaria del referéndum mientras que España se encuentra bajo presión política de Marruecos, con instrumentos como la migración y los acuerdos de pesca, además de la lucha contra el yihadismo.

7.- VIOLACIONES DE LOS DERECHOS HUMANOS

El 2010, las protestas contra la presencia militar de Marruecos se recrudecieron en el Aioun, Gdeim Izik y otras ciudades en el Sahara ocupado, que fueron reprimidas con extrema violencia por la Policía de Marruecos.

Desde entonces, organizaciones de derechos humanos han denunciado los continuos abusos policiales supuestamente cometidos por las fuerzas de seguridad marroquíes en el territorio bajo su control y la persecución de activistas saharauis en el exterior.

Asimismo, denuncian la persecución sistemática de activistas y de periodistas que viven en las zonas bajo ocupación, muchos de los cuales han sido condenados a penas de cárcel por diversos delitos, y el bloqueo informativo.

En los últimos años han sido expulsados del Sahara Occidental o se les ha vetado la entrada de a decenas de periodistas extranjeros, políticos europeos y miembros de organizaciones de defensa de los derechos humanos.

8.- HARTAZGO Y DENUNCIAS EN LOS CAMPAMENTOS DE REFUGIADOS

Establecidos hace más de cuarenta años en el desierto, la vida en los campamentos de refugiados de Tinduf es una penitencia, sin apenas infraestructuras y con un acceso limitado a servicios como la electricidad y el agua corriente.

En los últimos años, muchos jóvenes han comenzado a expresar su malestar con las condiciones de vida y con la falta de avances en un conflicto que se ha enquistado, demandando al Frente Polisario un cambio.

En este contexto, algunos han comenzado han vuelto a sugerir el regreso a las armas mientras que se han presentado denuncias de represión y violaciones de los derechos humanos, en particular de la libertad de expresión en los campamentos.