A primera hora del jueves, cientos de manifestantes, simpatizantes del influyente clérigo chií Muqtada al Sadr, asaltaron y prendieron fuero a las instalaciones de la Embajada sueca en la fortificada "Zona Verde" de Bagdad, en el centro de Bagdad.
El ministro de Exteriores sueco, Tobias Billstrom, ha asegurado que el personal de la Embajada está a salvo, pero responsabilizó a la autoridades iraquíes de no haber protegido la legación diplomática y ha convocado al principal representante iraquí en Suecia.
"Los ataques contra la Embajada sueca en Irak son completamente inaceptables.