Nueva York quiere llevar a cabo un plan para aumentar en los próximos años, entre otras cosas, el número de carriles bici protegidos ?es decir, con algún tipo de barrera que funciona como separación de la carretera? como parte de una estrategia para transformar la ciudad y hacerla menos peligrosa para las personas que utilizan este medio de transporte tras el incremento de muertes de ciclistas en la ciudad, según informa The New York Times. Este año han fallecido 25 ciclistas, la cifra más alta en dos décadas.
Corey Johnson, portavoz del Consejo Municipal ?el órgano legislativo que reúne a los 51 distritos de Nueva York, donde cada uno está representado con un miembro?, lo ha definido como un esfuerzo para "romper con la cultura del coche".