Hace dos semanas el presidente Joe Biden decidió congelar el envío de 3.500 bombas a Israel ante el temor de que pudiera usarlas en una posible incursión sobre Rafah. Este martes, cuando la ofensiva israelí ya es una realidad en el sud de la Franja -donde se refugian más de un millón de palestinos-, la administración Biden ha notificado al Congreso el avance de un nuevo paquete valorado en más de mil millones de dólares en armas para Israel, según ha avanzado el Wall Street Journal y ha confirmado Reuters.