La masacre en Gaza -con nuevas matanzas de civiles estos días, la aparición de más fosas comunes y las imágenes de palestinos con señales de tortura tras su paso por cárceles militares israelíes- es ya una onda expansiva con repercusiones en varios países occidentales. La impunidad israelí se extiende hacia nuevos territorios y condiciona la política nacional en lugares como Alemania o Estados Unidos, donde se estrecha el derecho a la libertad de expresión y de protesta, con el señalamiento de discursos críticos con las políticas de Israel.