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El técnico francés revela que negoció con el Barcelona para fichar al argentino en 2003.
Leo Messi ha dejado una huella imborrable en la trayectoria de Arsène Wenger. El técnico francés se convirtió en una leyenda al entrenar al Arsenal desde 1996 hasta 2018 y cosechó importantes éxitos, pero nunca pudo entrenar al astro argentino, algo que aún hoy le persigue.
"En la vida hay que vivir con remordimientos, con negocios fallidos y uno de ellos fue Messi”, confesó Wenger en una entrevista para beIN Sports.
El entrenador recuerda que “cuando fichamos a Cesc Fábregas en 2003, tuvimos conversaciones con Leo Messi.
Hacía solo tres años que Messi había llegado a Barcelona para hacer las pruebas de acceso a las categorías inferiores del conjunto culé e incorporarse al Infantil B, pero Wenger era consciente del potencial de la estrella azulgrana.
No obstante, pese a que trató de abordar su fichaje, lamenta que las negociaciones no llegaron a buen puerto: "Es cierto que estábamos interesados en él, pero ahora ya es un jugador intocable".
