Denuncian, además, que en 2000, cuando Martín ocupaba un cargo directivo "en la empresa editorial más importante del sector en España, emprendió acciones legales contra un joven autor a causa de un chiste". Se trataba del autor David Ramírez quien, a través de su cuenta de Twitter, ha dicho suscribir el comunicado "totalmente".

Los autores consideran "inaceptable" la decisión y denuncian que este premio les ignora: "Además se premia a alguien que en su día utilizó una posición de poder para atacar a un autor que estaba en situación de indefensión legal y económica".

En señal de protesta, los firmantes del manifiesto –algunos de los autores y autoras más reconocidos del mundo del cómic– se retirarán de futuras nominaciones para estos galardones que, consideran, quedan a partir de ahora "desprestigiados". Igualmente los autores señalan que no participarán en futuras ediciones de un Salón del Cómic que no les tiene "en cuenta".