Bardem explicaba en su conversación con Ignacio Escolar que "la realidad siempre supera a la ficción" y como ejemplo ponía alguno de los episodios que se han vivido con el caso Bárcenas y la operación Kitchen, como la aparición de un falso cura en casa del extesorero en busca de un pendrive. "Este libro es una rebelión contra uno de los efectos de la corrupción, que es la impunidad del poderoso, que muchas veces cree que está por encima de la ley y se mueve a veces en paralelo y otras protegidas por esta", añadía.
El escritor defiende la "obligación de incomodar" de la literatura y la cultura y señala que El asesino inconformista es "un grito contra la impunidad del poder". "Si como sociedad afrontáramos lo que es la corrupción de este país, tendría que actuar de una manera más furibunda", continuaba Bardem, apuntando como causa a esta impunidad social de la corrupción a que "no hemos sido educados en los valores democráticos" y que vivimos en un país con "tics autoritarios". "Si a esto le unes la situación en la judicatura, hace que exista esa aceptación social ante la corrupción", añadía, criticando que " en este país sale barato ser corrupto: no tiene coste político y les siguen votando millones de personas".
Carlos Bardem ha reflexionado sobre la actualidad política en nuestro país y ante las preguntas de los socios y socias ha defendido la figura de Pablo Iglesias como "inspiradora". "En algún momento se hará justicia histórica. Era alguien que, con sus errores, ponía una gran brillantez al servicio de unas ideas que yo comparto. Lo que ha aguantado este señor es inadmisible", afirmaba, añadiendo que "sería un síntoma de salud de este país que haya un reconocimiento a su figura".
De forma clara hablaba sobre la derecha y la extrema derecha. El actor, que participó activamente en la campaña de Iglesias como candidato a las elecciones en la Comunidad de Madrid, ha cargado contra la actual presidenta: "Ayuso para mí es una sociópata, y quien se ofenda por esto es que no sabe lo que significa 'sociópata'".
Así, se ha mostrado sorprendido por "la mediocridad intelectual y moral de algunos políticos en este país" y ha señalado que "el periodismo tiene que rendir cuentas por su colaboracionismo con el blanqueo de la extrema derecha".
El escritor ha respondido a aquellos que señalan a su familia por ser de izquierdas habiendo ganado mucho dinero. "Yo vivo bien, y no me quejo, pero lo que tenga o deje de tener me lo he ganado trabajando", ha explicado Bardem que ha recordado que en su casa no empezaron teniendo una situación cómoda. "Mi madre dormía 3 horas al día para darnos de comer. Yo no he pasado hambre en casa por los ovarios de mi madre", contaba.
Carlos Bardem criticaba la postura de la derecha, a la que "le parece muy normal que exista el obrero de derechas, eso es hacer patria, pero le parece muy mal que haya gente que seguimos acordándonos de personas que no han tenido la suerte de acceder a un nivel decente de vida y a unos servicios públicos de calidad. Parece que si a ti te va bien en la vida, tienes que mutar a un pensamiento que defienda que al que no le vaya bien es porque es un vago que no se esfuerza", argumentaba.
Sin querer ahondar en el tema, el actor y escritor reconocía que hay proyectos que no salieron adelante "por ser quien era" pero ha reconocido que tanto él como su hermano han tenido la suerte de poder trabajar en otros países, lo que les ha proporcionado una "cierta libertad". "Lo que no soportan de los Bardem es que a estas alturas no nos callamos", remachaba.