En el acto, que ha contado con la presencia de la consejera de Cultura de la Comunidad de Madrid, Marta Rivera de la Cruz; la delegada del área de Cultura del Ayuntamiento de Madrid, Andrea Levy, y el alcalde de Arganda del Rey, Guillermo Hita, Lanza ha asegurado que la aportación económica de las administraciones involucradas es de "cero euros", incluyendo el Ministerio de Cultura, institución que hoy mismo se ha sumado al proyecto. "No creemos en el modelo de festival subvencionado", ha añadido. El presupuesto para la realización de las citas de Barcelona y Madrid es de 65 millones de euros.
El exitoso macrofestival barcelonés aterriza en Madrid tras haber recibido propuestas de otras ciudades para reubicar el segundo fin de semana de conciertos que se ha venido realizando en los últimos años. Que la Comunidad de Madrid pusiera a disposición de los organizadores los terrenos de Arganda, que han descrito como excepcional, fue el factor determinante para la elección de la nueva cita. Según se ha podido ver en la maqueta presentada a los medios, el festival utilizará una franja de terreno extra, que no usó Rock in Río, para ampliar su recinto. "Es un recinto espectacular único en Europa, pensado para hacer festivales y con amplias posibilidaes de horario y sonido", ha señalado la directora de Primavera Sound Madrid, Almudena Heredero, designada el pasado mes de septiembre. El festival se instala en Madrid "de manera definitiva", ha recalcado Lanza.
La llegada de Primavera Sound a Madrid se enfrenta a dos retos. El primero es el de insertarse en un calendario donde ya existe un festival asentado —Mad Cool, que tendrá lugar un mes después que el Primavera y en una nueva ubicación también en el sur de Madrid— y la movilidad. Cómo llevar a 100.000 personas, que es el público estimado, hasta un terreno sin conexión con la ciudad, "con rapidez y seguridad", según ha señalado Heredero, es uno de los grandes retos de la organización. La solución que han presentado es un punto de conexión entre Madrid y la Ciudad del Rock en el Estadio Metropolitano.
La organización proveerá un sistema de lanzaderas continúas de ida y vuelta con una flota de 400 autobuses que transporten al público, de manera gratuita, entre la ciudad y el recinto de conciertos. Habrá plazas de aparcamiento en el estadio —que funcionarán con reserva previa pero aún se desconoce si serán o no de pago— y también en Arganda del Rey, aunque la prioridad es que se utilice el servicio de transporte público y este servicio de lanzaderas. Además, el escenario que se instalará en el Metropolitano será la ubicación para los conciertos de la jornada inaugural, el 7 de junio, que serán gratuitos.
A la pregunta de este medio sobre cómo se inserta la aparición del Primavera Sound Madrid en un calendario en el que Mad Cool venía siendo la única gran cita masiva del verano madrileño, Alfonso Lanza ha contestado: "Nos ha ido muy bien sin mirar a los lados, nosotros competimos con nosotros mismos. El Primavera Sound no viene a competir sino a complementar porque no tiene comparación con ningún otro festival, ni Mad Cool, ni Tomavistas ni Paraíso, no son comparables y hay sitio para todos".
Como viene haciendo en Barcelona, Primavera Sound realiza un trabajo de imbricación con el tejido musical de la ciudad y programa conciertos y otros eventos en salas y espacios, que tienen lugar en los días previos a las tres jornadas de conciertos.
En ese sentido, la delegada de Cultura del Ayuntamiento ha anunciado que Serrería Belga será el espacio que acoja el encuentro profesional Primavera Pro.
El único grupo que se conoce del cartel es Depeche Mode, que hará recalar en España, en ambos Primavera Sound, su gira de verano de su próximo disco Memento Mori, serán los primeros conciertos tras el fallecimiento de Andrew Fletcher. El festival no ha dado a conocer ningún otro grupo pero antes de fin de año darán a conocer el grueso de su programación. La dirección mantiene su compromiso de construir un cartel paritario en el género y atender a la diversidad.