Ambientada en una pequeña y poco acogedora aldea de Galicia, la historia sigue a una pareja francesa (Marina Foïs y Denis Ménochet), que trata de llevar una vida tranquila trabajando en su huerto y reformando casas. Pero la difícil convivencia con sus vecinos se lo impide. En especial, su relación con los hermanos Anta (Luis Zahera y la gran revelación Diego Anido), que acaban fijándose como objetivo hacerles la vida imposible. La xenofobia, el rechazo a lo nuevo y el caciquismo son algunos de los temas que subyacen y que asfixian a todos los protagonistas.
"Estoy muy nervioso", reconoció Sorogoyen antes de la proyección. Una sensación que se sintió en los pasillos y salas de los madrileños Cines Verdi desde que los artífices del filme y el resto de invitaros fueron llegando en torno a las 20:30h de la tarde. El prestreno coincidió con el anuncio de los Premios Forqué, en los que la cinta optará a dos galardones: Mejor película del año y Mejor actor para Menochet. "Los premios son una lotería", compartió el cineasta con este periódico en el photocall del acto, "todo lo que venga es bienvenido porque es un escaparate para la película, pero en un año tan bueno de cine español va a haber mucha competencia, y eso está bien".
El director reconoció igualmente que pese a que se trata de un título "distinto" en cuanto a haberse enmarcado en un "entorno más rural" que el explorado en el resto de su filmografía, ha mantenido su característica ambigüedad. "La vida está llena de luces y sombras, no todo es blanco o negro. Por eso nos gusta reflejarlo en nuestros personajes y pelis. Aparte de que los hace más interesantes", reivindicó.
Olivier Arson, habitual compositor de sus bandas sonoras, reconoció a este medio que pese a que "cada vez hace menos falta hablar entre nosotros, fue un poco duro encontrar el tono de una peli que mezcla tantos géneros, tramas, subtramas y subtextos". "Era arriesgado para mí porque era la primera vez que componía algo 100% acústico, no había nada de electrónica", añadió antes de describir que el resultado ha sido "una música que intenta siempre ayudar al largometraje y que no busca ser preciosa porque sí. No hemos tenido miedo a crear algo duro y áspero. Me gusta que lo hayamos conseguido y no hayamos ido a lugares comunes".
Además, el ganador del Goya a Mejor música original por El reino (2019), confesó que de todos los filmes de Sorogoyen, As bestas es su favorito. Su postura fue compartida por Ménochet, que aseguró que "es la película más bonita que he hecho".
Zahera es otro asiduo en el cine del realizador tras haber participado en tres de sus largometrajes. "Hay hay una química y un entendimiento", comentó con este medio sobre su trabajo conjunto. "Los hermanos Santa son como una entidad. De esa gente que al principio parece terrible pero que al escarbar un poco ves que tienen sus motivos", comentó sobre su personaje, "quieren salir de allí pero el matrimonio francés se lo impide". "Me fascina que con una cosa muy 'chiquitita' en ese pueblo abarca algo tan universal como a quién le pertenece el territorio, la xenofobia y cómo romper una historia de amor", aplaudió.
El intérprete, haciendo alusión a su carrera y los papeles que le llegan, aprovechó para hacer una reivindicación no exenta humor: "Espero que a medida que cumpla años me den abueletes tiernos. Estoy harto de violar, matar y vender cocaína". "Todos los que hacemos de malos queremos hacer de buenos y todos los que hacen de buenos quieren hacer de malos", explicó.
La actriz francesa Marina Foïs se mostró ilusionada con el estreno de la película en España. "En Francia ha tenido un éxito enorme, Rodrigo tiene allí a su público. Es muy querido, respetado y adorado", declaró, "hemos recibido mensajes de Jacques Audiard, Catherine Deneuve e Isabelle Huppert para hablar de la película".
Más allá del equipo del filme, por el photocall de la première desfilaron otros nombres como Macarena García, Kira Miró y Nadia de Santiago, que señaló que le "gustaría mucho" trabajar con Sorogoyen. "Soy muy fan porque sus proyectos tienen mucha verdad y honestidad", argumentó. También acudió a la proyección el ex juez Baltasar Garzón, que indicó a este periódico que As bestas le interesaba "sobre todo por la temática, de la comprensión y la aceptación". "Cuando se va a ver una película se hace por lo que dice, lo que trata, su director. Si unes todo eso esperas ver reflejado un cine que merece la pena ver, que es lo que consigue Sorogoyen", consideró.
Una vez concluidos los preámbulos, las luces de la sala se apagaron para dar comienzo al visionado. No hubo butacas libres ni asientos que no fueran testigos de la inquietud que secuencia a secuencia se fue implantando en el público. Las dos horas y media de visionado se tornaron en una creciente angustia que tomó como punto de partida el retrato de la 'Rapa das Bestas'; un rito que consiste en cortar las crines de los caballos en un recinto cerrado con forma redonda llamado curro.
El potente e interpelador plano final provocó varios segundos del silencio que necesitamos los asistentes para reponernos del avasallamiento de tensión y conflicto. Las tramas del filme tienen una profundidad que precisa ser digerida con calma. Aun así, en seguida llegaron los aplausos que acompañaron los títulos de crédito. Hubo quienes se pusieron de pie para vitorear al equipo del filme, que regresó a la sala para comprobar las reacciones de la audiencia. Una vez se encendieron las luces, el evento se trasladó al vestíbulo, donde un breve cóctel que se convirtió en el lugar idóneo para compartir impresiones y debatir sobre lo recién visto.
En líneas generales, la interpretación del elenco del filme y el guion firmado por Peña y Sorogoyen se llevaron el elogio unánime. "Luis Zahera está magnífico", opinó Antonio tras salir del pase "un poco frío". El espectador destacó especialmente "la banda sonora, por cómo te mete en la película". Así como la dirección de Sorogoyen y la escritura de Peña. David, otro de los espectadores, describió el largometraje como "muy atractivo, y sobre todo muy intenso".
"Es una evolución lógica dentro del trabajo del tándem, tan intensa y rítmica como El Reino y Que Dios nos perdone, pero al mismo tiempo algo más pausada, y más autoral", valoró destacando cómo consiguen que los momentos de tensión estén construido "en base a muy pocos elementos, una conversación, un encuentro entre personajes... Sin grandes alardes técnicos". Pilar y Nuria conversaron sentadas en el recibidor, coincidiendo en que la cinta es "una bestialidad desde el minuto uno hasta el final. Ha sido hasta corta".
La primera alabó el talento del director como "maestro de la cámara", aunque subrayó que lo mejor es el guion, especialmente gracias al tratamiento del personaje femenino por "cómo vive todo y termina su arco. Esto es algo que todavía no había visto en sus películas y que tampoco me lo esperaba". Pilar afirmó que "cada vez es más sofisticado y elegante si cabe, sin perder lo punki y sucio que puede llegar a ser. Va subiendo de nivel". Félix, que acudió junto a un grupo de amigos al evento, reconoció que incluso habiendo tenido que sentarse en primera fila, le había gustado "mucho" el largometraje. "Me ha parecido bastante duro", declaró, "esta gente nunca defrauda, hacen muy buen cine".
Como aperitivo a su desembarco este viernes, As bestas cumplió con nota en su prestreno. A falta de tres días para su examen final, que se materializará con su estreno en salas, Sorogoyen afirmó: "Siempre tengo muy pocas expectativas en cuanto a la taquilla. Todo resultado positivo que venga será una alegría no esperada. Sí las tengo en que la película le guste a la gente que vaya a verla".