El conflicto del Coro con el Teatro Real viene de lejos. En 2019 la institución operística fue multada con 50.000 euros por la Dirección de Trabajo de la Comunidad de Madrid por cesión ilegal. Los cantantes del coro están contratados por la Asociación Intermezzo pero son el coro titular y estable de las producciones del Teatro Real cuya orquesta, en cambio, sí está compuesta por músicos contratados por la institución.
El Comité de Empresa del Coro ha convocado tres jornadas de paros parciales (22, 23 y 25 de septiembre, de 19:30 a 21:30), coincidiendo con sendas representaciones de Medea, y dos jornadas de huelga, los días 5 y 6 de octubre, en los que deberían realizarse una pruebas de calidad de los miembros del coro. La convocatoria se hace con el respaldo de los sindicatos CGT y CCOO y con un 93,8% de apoyo entre la Asamblea de Trabajadores. Según el comunicado de la representación de los trabajadores, se convocan las movilizaciones por diferentes “abusos laborales”: denuncian una situación laboral “muy precaria”, “cláusulas abusivas” en los contratos, y la falta de convenio propio.
El Comité de Empresa del Coro considera que hay una “merma del bienestar de los trabajadores” debido a “cambios de horarios continuos, falta de conciliación familiar de los miembros del coro titular y jornadas abusivas durante actuaciones fuera de la Comunidad de Madrid”.
El otro punto importante de las reivindicaciones de los cantantes tiene que ver con una cláusula en particular que Intermezzo incluye en sus contratos, con el objetivo de sostener los estándares de calidad de un coro que ha estado nominado entre los mejores del mundo en los International Opera Awards de 2019. Para ello, la empresa realiza las citadas pruebas de calidad cada dos o tres años. Los trabajadores critican que la empresa se ha apoyado en esa cláusula para realizar despidos –dos de ellos eran miembros del Comité de Empresa– y hacerlo “sin contraprestación económica”.
Consultado por este diario, el Teatro Real no ha querido valorar esta convocatoria de huelga, sino que remite a la empresa que contrata al Coro, Intermezzo, la cual se dedica a gestionar dos coros más además del del Real: el de la Ópera de Oviedo y el de la Ópera de Tenerife. Por su parte, Intermezzo ha emitido un comunicado para valorar el anuncio de huelga.
Intermezzo quiere dejar claro que se trata de un coro “de élite, como corresponde a uno de los mejores teatros del mundo” y por ello “la evaluación periódica del desempeño” de los artistas “es necesaria mediante la valoración de tribunales de acredita experiencia en el mundo de la lírica, lo habitual en todos los coros de su nivel”. Los trabajadores del Coro critican, no obstante, la independencia de ese tribunal, formado por “miembros de la empresa, personal llamado por la misma empresa -amigos- así como personal del propio Teatro Real”, inciden.
La empresa informa de que sus trabajadores están adscritos al Convenio Colectivo de profesionales de la Danza, Circo, Variedades y Folklore de la Comunidad de Madrid y se muestra “sorprendida” por el anuncio de unas movilizaciones justo antes del inicio de la temporada, a pesar de haberse fijado una fecha para la próxima semana en la que se celebrará una reunión de conciliación ante la Autoridad Laboral. En ella, “se abrirá un proceso de negociación y en la que se espera llegar a un acuerdo”, avanza Intermezzo.
Intermezzo es una asociación con sede en Guipuzcoa y oficinas en Oviedo y en el propio Teatro Real de Madrid, fundada en 2004 y que selecciona, coordina, refuerza y gestiona coros líricos.
Varios integrantes del Coro Titular del Teatro Real han reclamado por vía judicial pertenecer al Teatro Real, ya que consideran que su función es “indispensable para la actividad del teatro”, según explicaron a elDiario.es.
Varios artistas integrantes de este extraordinario grupo vocal que acompaña en las óperas a lo intérpretes principales, explicaron a este diario que la selección de cantantes se realizó en 2010 cuando llegó al Teatro Real el ex director artístico Gerard Mortimer y convirtió en uno de sus objetivos “la creación de un coro excepcional”. Encargó la misión a Andrés Maspero, exdirector del Coro. Y, efectivamente, consiguió realizar con éxito el encargo de Mortimer.
Para realizar las audiciones, Maspero utilizó los servicios de Intermezzo. Es decir, el coro no existía previamente. Se formó un coro para trabajar de manera recurrente y con exclusividad en el Teatro Real. Si alguno de los intérpretes quisiera actual por su cuenta, necesita el permiso de la dirección artística del Teatro. El Coro participa en casi la totalidad de los espectáculos del Teatro Real. En la temporada 2016-17, cantó en 85 funciones de ópera; en 2017-18, en 71; en 2018-19, en 112. Y además de las actuaciones, son necesarias muchas horas de ensayo. No existe un coro diferente o alternativo que se reparta el trabajo. Por todo ello, solicitan ser trabajadores directamente del Teatro Real. Además de la citada infracción al Teatro Real por cesión ilegal, el Comité de Empresa del Coro asegura que Intermezzo también ha recibido sanciones de la inspección laboral tanto por la cesión ilegal como por incumplimiento del régimen de descansos y otros expedientes sobre vigilancia de la salud, entre 2019 y 2020.
“En todos los carteles nos venden como coro titular del Teatro Real y realmente somos una subcontrata”, declaran fuentes del Comité de Empresa de los artistas.
Medea no solo supone la rentrée del Teatro Real para esta temporada 2023-24, sino también el estreno del argentino José Luis Basso como nuevo director del Coro Titular. De esta manera, sustituye al también bonaerense Andrés Máspero, que ha realizado esta función durante 13 años. Basso viene de dirigir el Coro del Teatro di San Carlo de Nápoles y ha sido director de los coros del Liceu y de la Opéra National de París, entre otros.
El Teatro Real coproduce la obra junto al Abu Dhabi Festival (Emiratos Árabes), el principal evento de la fundación de la filántropa Huda Alkhamis-Kanoo, quien ya ha coproducido con el Real en otras ocasiones. Se realizarán 11 funciones entre el 19 de septiembre y el 4 de octubre, aunque tres ellas están ahora en el aire por la convocatoria de huelga.
Ivor Bolton (se despedirá en 2025 como director musical y será sucedido por Gustavo Gimeno) es el director de este montaje, quien ha recurrido a una partitura inédita de los recitativos, en francés, compuesta por el musicólogo y director Alan Curtis (1934-2015) y que emula el estilo de Cherubini. Las ediciones anteriores —hasta 10 durante dos siglos— se alejaron del estilo del compositor. Paco Azorín es el director de escena y escenógrafo del montaje, que emula el infierno de Dante con una estructura metálica de seis pisos (26 metros de altura). Las principales voces del reparto son Maria Agresta, Saioa Hernández, Maria Pia Piscitelli, Enea Scala, Francesco Demuro, Nancy Fabiola Herrera, Silvia Tro Santafé, Jongmin Park, Michael Mofidian, Sara Blanch y Marina Monzó.