"El Gobierno Nacional pretende, a través de la 'ley ómnibus', derogar leyes vitales para la supervivencia de las industrias culturales, las artes y las ciencias, y el patrimonio cultural de nuestro país", dice uno de los fragmentos del texto.
En la carta se agrega que "no hay en la letra de su desarrollo (de la 'ley ómnibus') el mero atisbo de participación ni interés alguno en el quehacer cultural, y por el contrario, el texto tiene una mirada mercantilista que apunta sin miramientos a desfinanciar y anular el desarrollo de las actividades de nuestra cultura nacional".
Además, advierten: "La cultura es identidad. La cultura es lo único que no se puede importar. La hacen los pueblos. Queremos seguir teniendo una identidad propia como Nación. De otro modo solo nos quedará el destino triste de no ser. De eso se trata esta lucha. Un país es tan grande o tan pequeño como la medida de su proyecto cultural".
Y le piden a los legisladores que rechacen el desfinanciamiento del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), el cierre del Fondo Nacional de las Artes y del Instituto Nacional del Teatro, el desfinanciamiento de las bibliotecas populares y del Instituto Nacional de la Música (INAMU) y la derogación de la ley de defensa de la actividad librera.
Esta carta es una de tantas manifestaciones del sector contra la propuesta de Milei de desmantelar varias instituciones culturales y reducir la financiación de otras, porque, entienden, derivará en una pérdida de fomento de la producción cultural argentina.
Si bien Milei enfrenta oposición a nivel político en el Congreso; judicial, por la más de una decena de denuncias y recursos de amparo; y social, con una huelga general convocada para el próximo 24 de enero próximo, está negociando con un ala de la oposición ciertas modificaciones en la ´ley ómnibus´, que incluyen el tramo cultural, para obtener dictamen en las comisiones antes del paro general.