A su lado un gran número de nombres ya conocidos por Cannes y por el cine de autor mundial. Cannes vuelve a dar un golpe en la mesa llevándose lo más esperado del año. Especialmente importante es la presencia de Megalópolis, el esperado regreso de Francis Ford Coppola tras décadas sin dirigir. Coppola ha vendido parte de sus viñedos para financiar su proyecto soñado. Los medios americanos habían filtrado la presencia del filme, y el propio director lo había sugerido en sus redes sociales. Ahora ha sido Cannes quien confirma que tienen el título más deseado del año. Coppola ha ganado la Palma de Oro en dos ocasiones anteriores (La conversación y Apocalypse Now), y con Megalopolis se encuentra buscando distribución para una obra protagonizada por Adam Driver y Shia Labeouf. A diferencia de su colega Scorsese el año pasado, Coppola ha decidido luchar por la tercera Palma, algo que sería histórico.
Otros nombres muy esperados (y que se veían venir) son los de David Cronenberg, que regresa a su festival fetiche con The shrouds, la que dicen que es su película más personal ya que aborda la reciente muerte de su mujer desde la ciencia ficción con un personaje que inventa un dispositivo para hablar con su pareja fallecida. También regresa a Cannes Paolo Sorrentino, que tras ir a Venecia con Fue la mano de dios, obligada por ser de Netflix, vuelve con Parthenope, protagonizada por Gary Oldman. Tras su presencia en los Oscar y ganar el León de Oro con Pobres Criaturas, el griego Yorgos Lanthimos estrenará en La Croissette su nuevo filme, Kind of kindness, un filme de episodios con Emma Watson y Willem Dafoe, que repiten con el cineasta.
Son los nombres más internacionales de una Sección Oficial que tendrá otro punto de interés en ver el The apprentice de Ali Abbasi. El autor iraní, exiliado del país, ha rodado un filme sobre la juventud de Donald Trump que llega en pleno año electoral en EEUU. Será una de las películas más comentadas. Las estrellas de Hollywood pisarán casi todos los días la alfombra roja, ya que a las ya anunciadas en filmes fuera de concurso en filmes como Furiosa o Horizon: an american Saga, se unen otras como Richard Gere y el actor de moda, Jacob Elordi, protagonistas de Oh, Canadá, lo nuevo de Paul Schrader, un habitual de Venecia que Cannes se ha reapropiado en esta ocasión.
También regresa a Cannes alguien que ya tiene la Palma de Oro, el francés Jacques Audiard, en esta ocasión con Emilia Perez, un musical en México con una mujer trans como protagonista. Sean Baker, responsable de The florida project competirá con Anora, y por fin se verá la adaptación cinematográfica del Limonov, de Emmanuel Carrère, que ha dirigido el ruso Kiril Serébrennikov. Mucha curiosidad también por ver la apuesta de Christophe Honoré, que está en Sección oficial gracias a Marcello Mio, donde Chiara Mastroianni, hija del mítico actor, se interpreta a sí misma, igual que su madre, Catherine Deneuve, en un juego metacinematográfico que servirá de homenaje al intérprete italiano. Mucho morbo habrá en torno a una de las películas fuera de concurso, el Rumours de Evan Johnson, Galen Johnson y Guy Maddin que imagina una reunión del G7 donde Cate Blanchett interpreta a... Ursula Von Der Leyen.
De momento malas noticias para el cine español, que no vio ninguna de sus apuestas del año en la sección oficial, ni en Una cierta mirada ni en Cannes Premiere, en esta última, es donde el año pasado estuvo Víctor Erice con Cerrar los ojos. Habrá que esperar a la próxima semana, cuando se anuncien los títulos de la secciones paralelas, Quincena de realizadores y Semana de la crítica, para saber si algunos de los nombres que han sonado estos meses (Pilar Palomero, Jonás Trueba, Javier Rebollo o María Trenor) consiguen su hueco. De momento la única presencia española confirmada es la de Rodrigo Sorogoyen como presidente del jurado de La semana de la crítica.