Luis Mateo Díez (León, 1942), creador del mítico territorio imaginario de Celama, ha explicado que contar la vida ha sido siempre su aspiración y que siempre ha vivido la literatura como “la conquista de lo ajeno”.
El igualmente académico de la RAE, ha reconocido la gran influencia que tuvo para él Don Quijote de la Mancha, libro sobre el que ha revelado: “Fue el que escuché de con mayor deleite y aprovechamiento. Puedo recordar muy bien la mañana de su primera lectura”.
En aquel primer encuentro con el caballero ideado por Miguel de Cervantes siendo un niño, le recibió como un héroe “entrañable”. Después se dio cuenta de que se trataba más bien de un “antihéroe” al que se fueron pareciendo sus personajes, a los que ha definido como, más bien, “héroes del fracaso”.
Su universo se fue nutriendo poco a poco de seres de ficción con “una cierta imagen quijotesca, una atrabiliaria fisonomía de perdición y extravío, a la que no era accidental la fragilidad de su voluntad luchadora por la vida, el afán de vivirla y sobrellevarla con el rendimiento de la generosidad”.
Una vida entregado a sus personajesLuis Mateo Díez ha indicado que, en cualquier caso, sus personajes no le pertenecen. “A ellos vivo entregado, ya que son ellos quienes me salvan a mi”, ha descrito. Sobre su situación literaria actual, ha señalado que se encuentra con “la inquietud de un octogenario de salud razonable y conciencia de las ausencias correspondientes, ya que la edad que procura supervivencia hace irremediable a la vez el curso de las desapariciones”.
El escritor se refirió a la edad tras anunciarse que el Premio Cervantes 2023 recaería en él el pasado mes de noviembre. “La edad es una mentira, la vida es incómoda y la felicidad no existe”, pronunció. “Esto es mucho mejor que la Lotería Nacional. Esta noche voy a dormir mucho más tranquilo que otros días en los que me voy a la cama hecho un pobre desgraciado”, añadió.
En la ceremonia celebrada este martes han acudido personalidades del mundo de la cultura y la política, como el presidente del Gobierno Pedro Sánchez y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. También el ministro de Cultura, Ernest Urtasun. El responsable ha destacado el universo creado por Mateo Díez por cómo en sus obras “brillan lo cervantino y lo universal de la tradición oral”.
En ellas, según ha sostenido el ministro, muestra que es “un gran conversador, amante del trato con sus amigos, que son muchos y buenos, y goza del don de saber contar historias”. Esto se traduce en un lenguaje “personalísimo” que bebe del “filandón de su infancia”.