Esta presunta trama se destapó con un operativo policial en 2017 para desarticular un sistema por el que varios socios de la SGAE habrían defraudado entre 2006 y 2011 alrededor de 100 millones de euros con el registro fraudulento de obras musicales, tras las denuncias de distintas asociaciones y de socios individuales de la SGAE.
Se investigaba el registro de supuestas modificaciones de obras originales libres, así como de derechos de autor y obras puestas a nombre de terceros -en algunos casos ni siquiera eran músicos-, para emitirlas como hilo musical en programas nocturnos de televisión y facturar por ello.
En la operación policial que destapó la supuesta trama, en junio de 2017, fueron detenidas 18 personas y los tres principales investigados -el compositor Fernando Bermúdez, el productor Rafael Tena y el pianista gaditano Manuel Carrasco Tubio- pasaron ante el juez Moreno, quien les impuso prisión provisional eludible bajo fianza de 100.000 euros.