Ello sin olvidar las experiencias inmersivas, entre las que destaca el espacio The Cube, una colaboración entre Sónar y Casa Batlló que combina música electrónica y arte digital en un espacio único de 360 grados, situado en el emblemático edificio de Gaudí. La guinda de este nuevo espacio será el estreno mundial de Music:Response, creación de The Chemical Brothers y Smith & Lyall, estos últimos los responsables de la escenografía de los directos de la pareja de Manchester.

Se trata de un vídeo que reúne clásicos remezclados del dúo electrónico británico combinados con los visuales caleidoscópicos de Smith & Lyall y que tienen como resultado una obra de arte tridimensional que, en palabras de Enric Palau, uno de los directores del Festival, “ofrece al público la sensación de estar dentro del vídeo”. El espacio The Cube estará habilitado hasta finales de julio.

Los grandes a escena, entre danza y microescenas

Uno de los platos fuertes del festival para los amantes de la música de baile más ambiental es la presencia de Air, el dúo francés que en 1998 editó su disco más icónico y que les puso en la esfera internacional: Moon Safari. Air reinterpretará el álbum en el SonarClub el viernes por la noche.

Les acompañara esa jornada un habitual del festival como es Richie Hawtin, uno de los popes del techno conceptual que un año más ofrecerá su sesión de ritmos gélidos y atmosféricos. Y por fin Laurent Garnier regresa a Sónar, en esta ocasión de día el viernes en el SónarVillage. En cuanto a la noche de sábado, se antoja potente con la presencia de Paul Kalkbrenner con su techno melódico forjado en los clubes de Berlín.

Otros artistas destacables en un plano de música más reposada son la antigua diva luminosa del UK Garage, y hoy super estrella pop, Jessie Ware y el californiano Vince Staples, que desarrolla sus rimas sobre bases gélidas del trip hop más noventero. Y a ellos se suman otros muchos, como el dúo suizo de techno melódico Adriatique o Ben Böhmer, que desarrollará sus texturas emocionales y orgánicas, que parecen beber tanto de Autechre como de Giorgio Moroder o LTJ Buckem entre otros muchos.

El Sónar 2024 reunirá, por otro lado, a figuras pioneras de la música de baile, que conviven con artistas de microescenas hiperlocales y que presentan estéticas radicales y formatos rupturistas. El festival celebrará la enorme diversificación de géneros y subgéneros en la música electrónica actual: del ambient más contemplativo al drum’n’bass más eufórico; del happy hardcore al post-punk, al black metal e incluso al post-club.

La Dj argentina Tayhana, con su fiesta itinerante latinoamericana Club Latinx; la productora Verushka con los sonidos de la fiesta Me Siento Extraña; el colectivo barcelonés BLEX o el neoyorquino Club Cringe serán algunos de los representantes de las microescenas. En cuanto a las coreografías, de las que Enric Palau ha destacado “la dificultad técnica de su inclusión por la exigencia de espacio y efectos que conllevan”, el plato fuerte llegará el sábado con Physis, la performance multidisciplinar de seis horas de duración a cargo del colectivo chino Asían Dope Boys, en la que participarán hasta 13 artistas.

Otros coreógrafos que actuarán serán el productor de culto Lee Gamble con coreografía de Candela Capitán, la coreógrafa y bailarina Kianí del Valle, que bailará en los shows de Hamill Industries y Tayhana o el italiano Gabber Eleganza, que presentará su The Hakke Show con bailes a más de 180 bpm.

Sonar+D centrado en la IA

El apartado del Sónar más centrado en la innovación y la ciencia estará colonizado por la inteligencia artificial. Tal como ha explicado Ricard Robles, otro de los directores del festival, “se hablará de la IA en todas sus facetas, desde los riesgos y los temores hasta su potencial como herramienta de uso por parte de los artistas”. Para ello participarán desde desarrolladores a expertos legales y creadores de contenido artístico

Antònia Felguera, responsable como curadora principal del Sonar+D, ha relatado las distintas propuestas relacionadas con la IA en el programa SonarWeek, entre las que destaca, además del ya citado The Cube, la instalación Liquid Strata en el Pabellón Mies van der Rohe de Montjuic, creada por el oceanógrafo Joan Llort y los artistas Entangled Others y Daphne X. “Se trata de una recreación de la vida en el estrato mesopelágico del océano, a mil metros de profundidad”, ha precisado Felguera, que ha revelado que la propuesta inicial de la instalación “procedió del propio Llort”.

En cuanto a conferencias, el público del Sónar+D podrá entender las principales dudas y peligros de los usos que se están haciendo de la IA en la música y el arte en la conferencia inaugural Generating Panic?, así como descubrir cómo la IA está alterando la propia naturaleza del arte en las charlas de artistas como Nicole L’Huillier.

Sasha Costanza-Chock reflexionará por su parte sobre cómo lograr una tecnología más inclusiva, y Myriam Bleau & Nien Tzu Weng, junto a Team Rolfes & Lil Mariko, ofrecerán dos performances en las que indagarán en el mundo de las identidades digitales.

Finalmente, el Sónar de día volverá a contar con Project Area, que este año expondrá los proyectos más creativos e innovadores del momento, con más de cien propuestas relacionadas con la IA. En este sentido, el programa AI & Music powered by S+T+ARTS presentará una serie de actuaciones y charlas que tienen a la IA en el centro de la creación musical. Además del show Models de Lee Gamble, por el escenario pasarán Sevdaliza, la artista de pop transversal, y otros como Rob Clouth o Myriam Bleau & Nien Tzu Weng.

Un presupuesto de 10,5 millones de euros

Ventura Barba, consejero delegado de Sónar, ha cerrado la presentación explicando que el coste de organización de la presente edición del festival alcanza los 10,5 millones de euros. “Las aportaciones públicas constituyen el 8,38% de este presupuesto”, ha apuntado el CEO del festival, que acto seguido ha pasado a desglosar los titulares de dichas subvenciones y el monto de las mismas: “290.000 euros han sido aportados por el Ajuntament de Barcelona y 250.000 euros donados por la Generalitat de Catalunya; con distintos programas de la Unión Europea hemos cubierto 180.000 euros y finalmente el Ministerio de Cultura ha aportado 160.000 euros”.

En cuanto al aporte de los distintos patrocinadores privados, Barba lo ha cifrado en “aproximadamente 1.570.000 euros”. “El resto, que vienen a a ser unos 8,5 millones de euros, procede de nuestros recursos propios”, ha precisado.

Para terminar, Ricard Robles ha destacado la larga colaboración con el festival OFFSonar, que se viene celebrado desde 1995 como alternativa al Sónar y que se desarrolla en el recinto del Poble Espanyol, “a poco más de cinco minutos a pie desde el recinto Sónar de día de Montjuic”.