“Hemos tenido el apoyo de todo el mundo. De Alpedrete, de nuestros compañeros a nivel nacional, los grupos políticos contrarios al Ayuntamiento”, agradece este martes Rabal en declaraciones a este periódico. “Estamos muy contentos porque parece que por fin reculan, aunque las declaraciones del alcalde son un poco insólitas”, describe sobre el comunicado del 'popular' Juan Rodríguez Fernández-Alfaro (PP), en el que afirmó: “Este es un Gobierno que escucha, que atiende a sus vecinos y que está al pie de la calle. Por todo ello, quiero reiterar nuestro respeto y cariño a Paco Rabal y Asunción Balaguer”.
“Lo importante es que vuelven los nombres a sus sitios. Y que este es un punto y aparte para el mundo de la cultura”, defiende la hija de ambos intérpretes, “no tienen que ver con calles de gente que ha hecho la guerra o tiene muertes a sus espaldas, mis padres son personajes de la cultura que son reconocidos a nivel nacional. Este es un punto y aparte para que se lo piensen dos veces”.
El alcalde ha asegurado este martes en laSexta que no se “arrepiente” de haber retirado las placas, sino que la decisión de dar marcha atrás, tras la ideada de indignación generalizada, ha sido una “cuestión de rectificar”. Rodríguez Fernández-Alfaro ha seguido defendiéndo como “una buena decisión” el plan de eliminar los nombres de los artistas. Su idea era rebautizar el salón de actos de un centro cultural con los nombres de Rabal y Balaguer, pero “la izquierda cree que es mucho más importante que figuren en una calle o en una fachada, por lo tanto rectificamos”.
Ayuso llamó a la familia antes de publicar el tuitEl alcalde ha hecho igualmente referencia al tuit que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, compartió este lunes por la tarde, rechazando la decisión de su Ayuntamiento. “Estamos totalmente en contra”, expuso, “ni censura, ni borrado, ni sectarismo ideológico. La cultura tiene que ser libre y plural”.
La líder madrileña del PP llamó por teléfono a Teresa Rabal antes de publicar el texto en sus redes sociales. “Dijo que estaba indignada y que le había dado un tiempo de reflexión al alcalde”, explica la actriz. Sin embargo, “cuando colgó, mandó el tuit a nivel nacional”. Sobre los mensajes de otras figuras como Borja Sémper, portavoz del partido, indica que “se adjuntaron a las protestas”. Para Rabal, la postura de Ayuso ha sido consecuencia de cómo sus “voces han llegado tan lejos”.
Una reacción que ha llegado cerca de tres semanas después de que se eliminaran las placas de Alpedrete. “Si lo hubiera hecho antes habría sido fantástico”, defiende la actriz sobre la demora que se ha tomado la presidenta de la Comunidad de Madrid para pronunciarse sobre este asunto. “Alega que había estado llamando al alcalde pero que este no entraba en razón”, fue la justificación que le dio. “Hemos conseguido que echen para atrás y que devuelvan los nombres de mis padres”, insiste respecto al que insiste en destacar como “el punto más importante”.
“Que ella me llame ha hecho pupa al alcalde. Él dice que no, que es ridículo”, sostiene la intérprete, que llegó a reunirse con él antes de que se retiraran las placas para pedirle que no lo hicieran. En ese momento, Juan Rodríguez Fernández-Alfaro decidió seguir igualmente adelante. En declaraciones a este medio, el 'popular' justificó que el cambio no había sido “revanchismo político”. Por contra, consideró que, con él, iban a dar a la plaza y al centro cultural “otro significado mucho más importante que el que tenía hasta ahora”.
El alcalde ha reconocido este martes que “sabía que Ayuso consideraba que deberíamos reflexionar, me lo había transmitido”. Sin embargo, se vio “sorprendido” por su tuit a las 16 de la tarde, “puesto que el consistorio tenía previsto reunirse una hora después para discutir la cuestión”. Con todo, ha defendido a la presidenta e indicado que no se ha visto desautorizado: “Ella es mi presidenta, Ayuso es un referente, es lo mejor que tenemos en España, junto con Alberto”.
Teresa Rabal concluye que el 'popular' “no tiene preparación para ser alcalde”. “Hay que tener cuidado con los nombramientos”, advierte, señalando la relevancia de que sean perfiles capaces de “asumir dignamente cuándo se equivocan y cuándo no”.